Un español en la corte sueca

Las grandes empresas suecas no solo venden muebles, también hay otras con un perfil más industrial. Es el caso de Ericsson que desarrolla tecnología y servicios de telecomunicaciones. Después de 12 años, Ericsson España vive un cambio en su dirección. El consejo de administración de la compañía decidió esta semana que, a partir del 1 de enero de 2012, José Antonio López sea el nuevo consejero delegado de Ericsson España en sustitución del sueco Ingemar Naeve.

López, de 44 años, es licenciado en ciencias económicas por la Universidad de Valladolid y graduado con un MBA en el Instituto de Empresa. El directivo cuenta con una experiencia de 20 años en el sector y actualmente es responsable de Acuerdos Estratégicos para el área de Redes en la sede corporativa de Ericsson en Estocolmo, donde nació en 1876 esta empresa que ahora tiene presencia en 175 países y cuenta con más de 80.000 trabajadores. Con este nombramiento es la primera vez que la filial española no está dirigida por un sueco.

Por su parte, Naeve ha desarrollado el puesto de consejero delegado durante 12 años y asumirá ahora el cargo de presidente del Consejo de Ericsson España. El directivo sueco sustituirá, así, a Jaime Carvajal que se retira del puesto después de haber guiado la transformación de la compañía desde un modelo fabril a otro basado en el desarrollo de productos y servicios. Naeve ingresó en Ericsson en 1978 y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en España, donde llegó en 1982. Además, es presidente del Consejo de Administración de Sony Ericsson España y miembro de la junta directiva del Círculo de Empresarios.

López asume el cargo de consejero delegado en una situación económica global complicada, sin embargo, parece que las expectativas de crecimiento de Ericsson son positivas. Naeve en una entrevista a El País Negocios hace un mes aseguraba que esperan crecer en ventas este año. "Somos la compañía industrial de telecomunicaciones más importante por ventas (30% del total del mercado), empleo (30%) y de esfuerzo de I+D. Y, pese a la crisis, prevemos un incremento de las ventas por encima del 10% para este ejercicio", apuntaba el directivo.

Otro de los retos que debe asumir López es el mantenimiento del área de I+D+i en el que actualmente trabajan 800 personas, casi un tercio del total, y donde se desarrollan productos y soluciones que la compañía vende a 200 países. -