Tres procesados por matar a Ellacuría declaran ante Velasco

Tres de los 20 cargos militares salvadoreños procesados en la Audiencia Nacional por la muerte del jesuita español Ignacio Ellacuría, otros cinco religiosos y dos de sus colaboradoras el 16 de noviembre de 1989, han aceptado declarar mediante videoconferencia ante el juez Eloy Velasco, que les imputa los delitos de asesinato, terrorismo y crímenes de lesa humanidad. Se trata de Juan Rafael Bustillo, Carlos Mauricio Guzmán y Joaquín Arnoldo Cerna, todos ellos implicados en la planificación de la matanza en la que fallecieron cinco españoles en la sede de la Universidad Centroamericana (Uca) de San Salvador. Todos comparecerán telemáticamente ante el juez el próximo 8 de noviembre.

Bustillo, general de la Fuerza Aérea salvadoreña cuando se produjeron las muertes, se encontraba entre los nueve imputados que se entregaron en un cuartel el pasado 7 de agosto. El militar asistió a las reuniones en las que se diseñó la operación militar contra los religiosos la víspera de que se produjera, según el auto de procesamiento de Velasco. El entonces coronel Guzmán, jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia, el servicio secreto de aquel país, fue quien ordenó registrar las dependencias de los jesuitas en la Uca tres días antes de la masacre. Ese registro, realizado con la excusa de buscar miembros del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), solo buscaba inspeccionar el lugar para planificar los asesinatos. Fue también Guzmán quien, tras la matanza, lanzó el bulo de que Ellacuría y las demás víctimas fueron "ejecutadas" por oponer resistencia a los soldados. Por último, Cerna, miembro del Estado Mayor salvadoreño, dirigió ese registro preparatorio de las muertes.