Rubalcaba llama a la izquierda a romper con el pesimismo

"Esto hay que decirlo, sobre todo en la izquierda, para romper este pesimismo, esta especie de nube negra(...) Otra cosa es que vivamos un momento difícil y que tengamos que hacer cosas difíciles. Pero, en perspectiva, viendo lo que ha sido la izquierda en el mundo, estamos ante una oportunidad de oro". El candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, dirigió ayer esta especie de alegato a los votantes de izquierda, pesimistas por la crisis económica y ante la ausencia de una salida clara. Lo hizo durante el encuentro que mantuvo con el ex alto representante de Política Exterior de la UE, Javier Solana, en la clausura del foro denominado Gobernar el cambio global. Entre los asistentes estaba el expresidente Felipe González.

El exministro de Interior rechaza ampliar las policías autonómicas

Rubalcaba confesó que no habría estado en la política de no haberse comprometido contra la dictadura de Franco en su juventud. Pidió a los votantes de izquierda "separarse un poco de la coyuntura, de lo mal que lo está pasando España" y les dio ánimos: "Vamos a salir, vamos a darle un poco la vuelta a la revolución de la que hablaba Felipe en los años noventa".

El candidato socialista, siguiendo el guión de estos foros de diálogo, lejanos al mitin, se extendió en explicar la "revolución del conocimiento", lo que le sirvió para realizar una declaración de principios. "Esta revolución puede ser la más democrática, porque los países más fuertes no van a ser los que más fuerza tienen, sino los que más sepan". En línea con su alegato esperanzador -"nosotros siempre hemos confiado en el futuro"-, redondeó con un "nunca hemos estado más cerca de un paradigma progresista", destacó.

El candidato socialista vaticinó que España no saldrá de esta crisis "porque sí". "Iremos adelante en justicia, libertad e igualdad si los hombres que la tienen que pilotar creen en eso. Y si no, a pesar de que la materia prima sea distribuible y democratizable, igual vamos hacia atrás".

Con esta intervención, muy personal, dejó algo relegados sus mensajes del día, a los que sin obviarlos, no dedicó mucho tiempo. Por ejemplo, defendió la creación del Estado palestino y rechazó ampliar las policías autonómicas cuando la demanda de seguridad reclama centralidad, dijo.