Del Río pide a los políticos que eviten trasladar a la justicia sus disputas

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Lorenzo del Río, llamó ayer la atención a los políticos para que "no sometan constantemente" a los jueces la decisión de conflictos que ellos deberían dirimir. En el discurso de apertura del año judicial, que presidió por primera vez, lamentó que el juez se vea frecuentemente "atrapado" en la "dinámica desencadenada" de quienes buscan "la explotación política y mediática" de un proceso y reconoció que, en muchos casos, la intervención de los jueces "no es más que el resultado de una dejación de funciones".

Esa "tentación" de delegar las disputas políticas en decisiones judiciales es un fenómeno en auge que tiene como resultado un poder por parte de los jueces y magistrados que en gran medida les ha sido "trasladado" por la clase política. "Y el juez no está llamado a ser un protagonista de la vida política", subrayó.

En la Real Chancillería de Granada, sede del alto tribunal andaluz, Del Río quiso dar la bienvenida al año judicial con una "mínima esperanza" de mejora en la justicia pese a la crisis actual. Como sus antecesores, reclamó medios y una transformación para la que consideró la "gran olvidada", pero al tiempo instó al colectivo a contribuir para eliminar el "desánimo absoluto", la "apatía" y la "desmotivación", ya que de su labor dependen personas con mayores problemas y carencias.

Reconociendo un punto de partida complejo, con una justicia pobre en medios y mal estructurada -que también criticó el fiscal superior de Andalucía, Jesús García Calderón- Del Río reclamó un alto nivel de autoexigencia a los profesionales. Frente a las opiniones de quienes afirman que los jueces actúan en función de preferencias políticas e ideológicas, el presidente abogó por reforzar la independencia e imparcialidad e instó a no incluir en resoluciones judiciales expresiones o consideraciones ajenas a la justificación de la decisión.

El presidente reiteró la necesidad de seguir invirtiendo y confió en la puesta en marcha por parte de la Junta de Andalucía del plan de modernización para impulsar el desarrollo de las tecnologías en la administración de justicia. "Deseo su pronta puesta en marcha y que no se convierta en la enésima decepción", dijo temeroso por si el final de la legislatura acarrea eso. A los medios de comunicación les pidió "autorregulación o autocontención".

En el acto también intervino el fiscal superior, que consideró las carencias de la justicia "casi incomprensibles e impropias" de una región de la Unión Europea. Reconoció el esfuerzo y las grandes sumas de dinero invertidas pero en una "modernización fallida". En su nombre y el de otros juristas comprometidos con la sociedad andaluza, lamentó que apenas tengan esperanza. "Parece que no veremos nunca satisfechas esas elementales necesidades que estamos cansados de reclamar", dijo.