Multas de hasta 5.400 euros a los trabajadores acampados junto a la sede de la Junta en Jaén

Los 145 extrabajadores de Primayor (la antigua Cárnicas Molina) llevan más de dos meses acampados junto a la sede central de la Junta de Andalucía en Jaén para exigir al Ejecutivo autónomo que asuma su compromiso de recolocación en otras empresas tras el cierre de la firma cárnica.

Desde entonces vienen protagonizando manifestaciones y protestas espontáneas en distintos espacios públicos de la capital, que suelen hacer coincidir con la visita de algún consejero o dirigentes socialistas. Pero esta semana se han llevado la sorpresa de que una veintena de ellos han sido sancionados -nueve con multas de 5.400 euros- por la Subdelegación del Gobierno en Jaén, que les acusa de haber llevado a cabo las movilizaciones sin autorización alguna.

"¿Cómo vamos a pagar las multas si muchos de nosotros ni siquiera cobramos ya el subsidio de desempleo?", se preguntaba ayer el portavoz de los extrabajadores de Primayor, Manuel López, uno de los nueve que ha recibido un expediente sancionador por 5.400 euros por considerarle "promotor" de las protestas. Otra docena han recibido propuestas de multas de 301 euros por haber sido identificados por agentes policiales en algún acto reivindicativo. En total, multas por más de 50.000 euros.

"Reincidencia"

Desde la Subdelegación del Gobierno se indicó ayer que estos expedientes son a título individual y nunca contra el colectivo en general. Las sanciones de 5.400 euros se justifican por la "reincidencia" de los "promotores" en varias movilizaciones, la mayoría en julio y en este mes de septiembre. Se les acusa de haber llevado a cabo diversas manifestaciones sin autorización administrativa y también de ocupación de la vía pública.

Pero, lejos de caer en el desánimo, los extrabajadores han mostrado su intención de seguir adelante con su acampada reivindicativa, agradeciendo la solidaridad que están recibiendo de los viandantes. Desde septiembre de 2008 llevan esperando que la Junta haga efectivo el compromiso de recolocarlos en Dhul (que paró su fábrica de Jaén al entrar en concurso de acreedores) y en Proasego, dos proyectos que han quedado estancados.