'Foodgonetas' o restaurantes sobre ruedas
Las caravanas de comida muestran sus delicias en la Feria Mistura de Lima
Los food trucks (caravanas y camiones de comida) son una tendencia mundial de restauración móvil que hasta ha generado un estudio en la universidad de Harvard sobre su impacto de mercado. Ahora, los peruanos han creado su propia alternativa, las foodgonetas. En la feria Mistura (www.mistura.pe), punto de referencia de la cocina latina e internacional, se acaba de presentar ya como realidad el Proyecto Papeo: el reciclaje de las combis, las pequeñas, viejas y contaminantes furgonetas omnipresentes en los atascos de urbes como Lima. En vez de transportar viajeros como latas de sardinas, darán de comer a todo aquel que se acerque a su ventanilla.
Los puestos de comida con ruedas estarán instalados en parques y esquinas estratégicas de la capital peruana. El objetivo es, con ayuda de los ayuntamientos, ubicarlas en varias ciudades del país. Los conductores, si quieren, pueden reciclarse en proveedores de comida y recibirán cursos de capacitación. Los food truck, en versión latina las foodgonetas, servirán patatas, salchichas, anticuchos (pinchos de carne sazonada),... todo tipo de comida asequible a todos los bolsillos y al gusto local.
Los puestos de comida están instalados en parques y esquinas
En Mistura el público podía votar el contenido y el diseño de las camionetas como parte del Proyecto Papeo, que cuenta con el apoyo financiero del BBVA y el sostén educativo de la Universidad Católica.
Pero esta no es la única idea del súper chef Gastón Acurio dentro de lo que llama "cocina social y comprometida". Contagiado por la mente siempre dispuesta a la creación de Ferran Adrià, de visita productiva en Perú, ha lanzado otra iniciativa -en la que se invertirán fondos del imperio culinario internacional Acurio- para paliar la falta de locales y evitar los enormes gastos de poner un restaurante convencional. Del mismo modo que el popular chef Javier Wong sorprende con cebiches sólo de lenguado en una cocina de un metro, "¿por qué no hacer minicocinas especializadas? ¿Un sitio centrado en ají de gallina o en arroz con pato, por ejemplo?", plantea el cocinero.
Anticucherías, sangucherías (lugares especializados en sándwiches), cocina chifa (chino-peruana), coctelerías de pisco,... hay gran diversidad de opciones. En Mistura se ha lanzado el mensaje al cocinero del mañana: "Si tienes un proyecto bueno, nosotros te lo financiamos para que lo hagas realidad". Así de sencillo.
Con un potencial de 80.000 estudiantes de cocina, "hay que darles salida a tantos chicos y chicas ilusionados", dice Acurio. Además, la joven cantera culinaria seguirá contribuyendo al PIB nacional con su trabajo, ya que la cocina en Perú es un motor económico y social. Los nuevos talentos lo tienen claro: guisar la innovación criolla.
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