La Xunta pierde su única patente por no renovarla a tiempo
El Gobierno y la Universidade de Vigo tratan de solventar el error desde hace un año
En julio de 2006 la Xunta registró la primera patente de un invento impulsado directamente por la Administración autonómica. Era un sistema de identificación de larvas de mejillones que había sido desarrollado a medias por la Universidade de Vigo y el Centro de Investigacións Mariñas (CIMA), dependiente de la Consellería do Mar. Pese a ser la única patente de titularidad autonómica, el año pasado la Xunta perdió sus derechos al no haberse renovado a tiempo.
Tras varios años de investigación por parte de un equipo formado por biólogos de la Universidad y del CIMA, la entonces Consellería de Pesca anunció en julio de 2006 que a ella le correspondía el honor de registrar la primera patente de titularidad directamente autonómica en cualquier campo de la ciencia o la técnica, y que hasta el momento ha sido la única de la Xunta.
La patente, sin embargo, no fue renovada a tiempo cuando alcanzó su primera fecha de caducidad, fijada por la Oficina Española de Patentes y Marcas el 12 de marzo del pasado año. Al mes siguiente se presentó un recurso contra esa resolución, que fue desestimado.
Un año después, y sin que hasta el momento hubiese trascendido la pérdida de la patente, Xunta y Universidad siguen debatiendo, según fuentes de la institución académica, sobre quién tuvo la culpa del despiste y la forma de solucionarlo, entre el enfado de los investigadores que vieron perder su trabajo. Desde el Gobierno gallego, sin embargo, no pudieron indicar ayer qué tipo de gestiones está realizando.
En el caso de la Universidade de Vigo la pérdida no sería tan relevante, ya que solo durante la pasada década impulsó más de un centenar de patentes, lo que la sitúa entre las diez universidades más inventoras de toda España. Sin embargo, para la Xunta supone perder la única patente de titularidad propia, que la había convertido en una de las pocas Administraciones autonómicas con esta propiedad. Según el registro de la oficina de patentes, las comunidades españolas apenas tienen registrada media docena de inventos a su nombre.
Los investigadores descubrieron cómo usar ratones para identificar mejillones, ya que las larvas de moluscos son muy parecidas a las de otras especies. El avance logrado consistió en inmunizar ratones de laboratorio con larvas de mejillón, de forma que los roedores desarrollaron unos anticuerpos específicos. Al identificar esos anticuerpos los investigadores pueden saber si están ante mejillones y no ante otro tipo de bivalvos. Esto permite, según se consignó en la patente, "la determinación rigurosa de la abundancia de larvas de mejillón presente en muestras de plancton, con el fin de asesorar al sector en su estrategia de colocación de artefactos colectores de semilla de mejillón".
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