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Columna
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¿Política social? Usted mismo

Me sorprende gratamente que los líderes de los principales partidos políticos estén hablando desde hace una semana de las políticas sociales, manteniendo posiciones enfrentadas a favor y en contra de las políticas sociales, a favor y en contra del Estado del Bienestar, como si fuera una dicotomía fácilmente opinable. En mi opinión es un tema de gran complejidad. Para empezar la Política Social, como la Política económica, es consustancial a un gobierno que tiene la misión de dotar de bienestar a los ciudadanos y ciudadanas de un país. Para que nos hagamos una idea rápida, la clave de la Política social gira en torno a las siguientes preguntas: ¿Es el bienestar algo que incumbe al individuo o también a los gobiernos? ¿Es un mérito o un demérito la provisión pública del bienestar? ¿Es mejor la provisión pública o la privada? ¿Debemos o no hacer frente a las injusticias naturales y sociales?, ¿debemos hacerles frente de forma individual o colectiva? ¿Es importante que el gobierno dicte normas acerca de cómo deben ser educados los ciudadanos de un país? ¿Tiene algo que decir un gobierno acerca de la pobreza y la salud de su ciudadanía? Por consiguiente, observo que no es fácil contestar a todas estas preguntas con un sí o un no, y la manera en cómo se den respuestas a estas preguntas priorizará la solución de unos problemas sobre otros y hará que la Política Social sea de una ideología o de otra. En realidad la Política social es la acción del gobierno acerca de cómo resolver los problemas sociales que genera la sociedad y la economía en un momento y espacio determinado, compensando y balanceando aquellas situaciones personales y/o colectivas que son difíciles de superar por uno mismo. Esa ha sido, hasta ahora, la forma típica de actuación política en los gobiernos europeos, únicos en el mundo en la consecución de la mayor y mejor cota de bienestar colectivo entre sus ciudadanos y ciudadanas. Esto es un hecho y es un hito histórico; el problema que tenemos ahora es cómo podemos mantener este éxito para que lo disfruten las futuras generaciones; es decir, lo que llamamos la sostenibilidad del sistema de protección social europeo.

La clase media europea se distancia de los políticos porque no se cumplen sus expectativas

¿Cuál es el problema que amenaza la sostenibilidad del Estado del Bienestar? Vamos a dar algunas claves más allá de las estrictamente económicas que generalmente centran el debate en la contención del gasto público, pero que tampoco van más allá. En primer lugar, los europeos nos hemos ido acostumbrando a consumir más recursos y servicios de bienestar y los queremos en forma de derecho subjetivo y de alta calidad; esto es un hecho y habría que intentar que siguiera siendo así, ya que es un valor añadido de la propia sociedad europea que nos diferencia de otras sociedades aparentemente más prósperas. Al mismo tiempo, los políticos también se han acostumbrado a hacer propuestas electoralistas-populistas para ganar posiciones y conseguir proselitismo y fidelidad política, pero que después no pueden cumplir o no saben cómo viabilizar política, social y económicamente; es más, hablan de la política social en períodos electorales más que en el día a día de su gestión, siendo éste un error que ya ha percibido la ciudadanía, y esto no es sostenible: Por último, una parte muy importante de la clase media europea se siente cada vez más distante de la política porque no ven sus expectativas cumplidas; ¿qué expectativas? las de su futuro, las de su bienestar y el futuro de sus hijos e hijas; a una persona no le importa seguir trabajando y seguir manteniendo su conformismo político, social y fiscal si percibe que las futuras generaciones mejorarán su situación en general, si tienen futuro. Pero ahora estas clases medias no lo divisan (el futuro) ni en el mercado libre todopoderoso, ni en el Estado que tiene el monopolio de impartir justicia intrínseca a través de sus instituciones democráticas. Y esto tampoco es sostenible.

¿Cómo podemos trasformar estas políticas? De todo esto, hablaremos los científicos sociales entre hoy y el viernes en Valencia en la IX Conferencia Internacional de Espanet, bajo el título de "Sostenibilidad y Transformación en la Política Social Europea", que reunirá alrededor de 300 expertos en política social de 130 universidades de 40 países; acuden los 10 institutos de investigación con más prestigio en la materia, así como los departamentos de política social de la Universidad de Oxford, John Hopkins y Harvard de EE UU, entre otros.

El tema central de esta novena edición de la conferencia Espanet 2011 responde a uno de los grandes desafíos del mundo real, sobre todo ahora más si cabe en la época de duda, tránsito y dificultad económica, política y social en la que nos encontramos. No me cabe duda de que de nuestras reflexiones emergerán propuestas rigurosas y válidas para orientar a los gobiernos a hacer unas políticas sociales que sean eficaces y eficientes a la vez, más justas y equitativas y podamos conseguir grados de bienestar colectivo del que puedan disfrutar las futuras generaciones.

Jordi Garcés es catedrático de Política Social. Director del Instituto Polibienestar UVEG.

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