El Senado aprobará hoy, desunido y sin retoques, el cambio de la Constitución

La reforma para incluir un techo de déficit en la Constitución quedará aprobada hoy en el Senado con la misma imagen de desunión que dejó la votación el pasado viernes en el Congreso. Ayer, la Comisión Constitucional de la Cámara alta aprobó elevar al pleno de esta tarde el texto de la reforma por 23 votos a favor (de PSOE, PP y Ramón Aleu, del PSC) y uno en contra (Coalición Canaria). Ni CiU ni PNV quisieron siquiera participar en la votación, pese a estar presentes en la sala.

Todas las enmiendas presentadas por los grupos fueron rechazadas, incluida la del PNV, que reclamaba incluir en el texto el derecho de autodeterminación del pueblo vasco, y la de ICV, que pedía la convocatoria de un referéndum. Pese a todo, el asunto será debatido hoy durante el pleno. Tanto en el Congreso como en la Cámara alta, los grupos proreferéndum buscan desesperadamente a los 35 diputados o 26 senadores que hacen falta para solicitarlo. En la Cámara alta, la mejor estimación apunta a 19. En el Congreso, Llamazares (IU) confía en ampliar el efecto de las cartas que envió a los parlamentarios pidiéndoles su apoyo a la iniciativa.

La Comisión Constitucional evidenció ayer que las posturas no se han movido un ápice. PP y PSOE volvieron a defender la reforma como "una necesidad, no un capricho", en palabras del socialista José Ignacio Pérez Sáenz, o "un ejercicio de responsabilidad", en las de la popular Elvira Rodríguez. Pero el resto de grupos criticó con dureza el fondo y las formas de la reforma. El propio Pérez Sáenz admitió que "el procedimiento no había sido el mejor", aunque luego, a preguntas de los periodistas, añadió: "Ha sobrado tiempo para el consenso. Nadie ha hecho esfuerzos por sumarse. Hemos tenido una actitud suplicante y humillante con los grupos para lograr un acuerdo".

El resto de grupos no opinaba lo mismo. La falta de consenso fue el principal reproche hacia los senadores de PP y PSOE. Joseba Zubia (PNV) les afeó que hubieran "excluido" al resto, cuando hasta ahora, cambiar la Constitución era "un tema tabú e intocable". Ramón Arturo (CiU) preguntó: "¿Por qué tanta prisa? ¿Dónde está el consenso? Es inaudito que esto se haya hecho en cuatro días. Nada más lejos del modelo alemán que tanto invocan, porque Alemania le dedicó mucho tiempo y consultó a los länder. Esta reforma no es de país serio".