"Merecemos un voto de confianza"
El día siguiente al primer chasco de España en el Campeonato de Europa de baloncesto, que se disputa en Lituania y en el que defiende el título, Juan Carlos Navarro (Sant Feliu de Llobregat, Barcelona; 1980), provisto de sus peculiares mallas oscuras de calentamiento, machaca los aros del Siemens Arena, de Vilna, sede de la segunda fase. Es la mejor receta del capitán de la selección para olvidar la derrota frente a Turquía y preparar el partido que les enfrenta hoy (14.30, La Sexta) a Alemania.
Pregunta. Sin Garbajosa ni Mumbrú, ya es usted el abuelo de España.
Respuesta. Sí. Y quiero aprovechar mi experiencia. Tengo la suerte de ser el capitán, aunque otros compañeros llevan también muchos partidos y, en definitiva, ya sabemos todos a lo que hemos venido a Lituania.
"En los equipos con buen 'feeling', como este, es más fácil que todo vaya bien"
"Con la edad cuesta más mantenerse, encenderse por las mañanas"
"La gente suele ser triunfalista, pero nos mete mucha caña en cuanto pasa algo raro"
"Se aprende más de las cosas malas que de las buenas. Nadie nos puede reprochar nada"
P. Echaron de menos a Pau Gasol en el pasado Mundial y volvieron a acusar su ausencia por lesión en el traspié del lunes ante Turquía.
R. A un jugador como Pau siempre se le echa de menos. Siempre esperamos que esté con nosotros y que nos ayude, máxime siendo tan importante como lo es él. Es un tipo ambicioso. Está bien, con ganas, y ha venido porque se siente cómodo. Esperamos poder contar de nuevo con él contra Alemania.
P. Comparte con él su habitación del hotel. ¿Está pesadito con el twitter?
R. Está bastante metido en el tema y, como con cualquier otra cosa que hace, intenta involucrarse. Yo, de momento, no controlo mucho. Mis compañeros intentan convencerme, pero yo no tengo ni facebook, ni twitter ni nada de eso... Prefiero tener la vida privada para mí y no meterme en ese tipo de tecnologías.
P. Si todo va normal, cuando acabe el Europeo, se acercará a las 190 internacionalidades y solo será superado por Epi (239), Buscató (222), Brabender (190) y pocos más.
R. Se dice pronto. Ya ha llovido desde que empecé. Estoy muy contento de que las lesiones me hayan respetado. Si todo va bien, hacemos un buen campeonato y nos metemos en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, puedo sumar más partidos. Es un honor estar ahí, entre gente mítica. Hay algunos que me pillan lejos en el tiempo, aunque sé muchas cosas de ellos, de cómo jugaban, de lo que consiguieron. Epi es el más cercano a mí por edad y porque para los dos el Barça ha sido el club de nuestra vida.
P. Pese a que ha habido más éxitos que fracasos, ¿ha pasado momentos duros?
R. Sí. Depende de cómo esté el cuerpo, de cómo hayas acabado la temporada... Anímicamente, también hay rachas malas y alguna vez te planteas descansar. Siempre que he venido a la selección lo he hecho con ganas porque he estado bien de cabeza y físicamente, como todos los que están ahora aquí. Desde los Juegos de Sidney 2000, cuando empecé con Jorge [Garbajosa] y Raúl [López], tengo la suerte de haber estado cada verano. He sufrido una dichosa fascitis. Pero he trabajado, me he recuperado y he llegado siempre en un momento más o menos óptimo. Si no, en el club no me habrían dejado venir o yo mismo habría renunciado.
P. ¿Qué moraleja sacaron del Mundial de Turquía? ¿Qué aprendieron de su sexto puesto?
R. Se aprende más de las cosas malas que de las buenas. También aprendimos del Europeo de hace dos años, en Polonia. Empezamos muy mal y después conseguimos acabar arriba del todo. Ahora ha sido diferente, pero, en parte, parecido. No empezamos muy bien, luego jugamos sensacionalmente ante Lituania y caímos frente a Turquía. La gente está aquí un poco para reivindicar su valía y resarcirse de lo de 2010.
P. ¿Necesitan un voto de confianza?
R. Creo que merecemos un voto de confianza. Trabajamos a fondo para ello. Lo merecemos porque durante los últimos años se ha demostrado de lo que somos capaces. Nadie nos puede reprochar nada. Pero debemos trabajar a fondo para estar arriba. No es fácil.
P. Maravillaron contra Lituania y decepcionaron ante Turquía. ¿Cómo se lo explica?
R. Estuvimos desacertados. Quizás nos pudo el cansancio y la presión al final. Tenemos que mejorar, estar más metidos los 40 minutos de cada partido y jugar con más frescura. La gente suele ser triunfalista porque ve que hay una selección muy buena y... al contrario. Cuando pasa algo raro, nos meten mucha caña. Es el deporte. Esto va así.
P. ¿Su pauta son los últimos cinco partidos del anterior Europeo, en los que arrasaron?
R. Aquellos partidos fueron de libro desde el punto de vista defensivo y el de correr. Es el objetivo que debemos tener: jugar de aquella manera o como lo hicimos el otro día, cuando batimos a Lituania.
P. ¿Cambia mucho el juego con Pau e Ibaka y sin Garbajosa ni Vázquez?
R. Jorge ha sido un jugador realmente importante. Àlex [Mumbrú], también. En el juego interior, sobre todo, las cosas cambian porque no tenemos un jugador que nos abra tanto el campo como lo hacía Jorge. En eso estamos trabajando. Nuestro juego interior es poderoso y la mayoría de los balones pasan por ahí.
P. ¿Afecta eso a su forma de actuar?
R. Yo me adapto un poquito a todo. Tener un juego interior muy fuerte también nos ayuda a los exteriores a tener más tiros. Debemos estar preparados para todo porque depende de cada partido.
P. Kobe Bryant y LeBron James han hablado sobre usted. ¿Ha dejado huella a su paso por la NBA?
R. No sabía que hubieran hablado de mí. Tampoco creo que solo haya sido por el año que jugué allí, sino también porque han jugado contra el Barça y España y nos tienen respeto. Saben que somos una buena selección. Por lo visto, me conocen y me tienen respeto.
P. Uno de sus puntos fuertes es la velocidad. ¿Cómo consigue no perderla con la edad?
R. Cada año conoces un poco mejor tu cuerpo y trabajas determinadas cosas. La clave es hacer una rutina para mantenerse. Con la edad cuesta más, sobre todo por las mañanas; cuesta más encenderse. Hago bastantes más cosas de las que hacía antes, sobre todo para el mantenimiento del pie y de la espalda. Antes, alguna vez te metías en la pista sin calentamiento y no pasaba nada. Ahora ocurre menos.
P. ¿Sigue pensando que lo primero es divertirse?
R. Sin duda. Pero sabiendo que hay momentos duros, que hay que ser muy fuerte de cabeza. Aunque en los equipos en los que hay buen feeling, como este, el porcentaje de que las cosas vayan bien es mucho más alto que en los otros.
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