Adiós al aeropuerto único

A finales de octubre arranca la temporada de invierno para los aeropuertos europeos y en los ayuntamientos que alojan terminales en Galicia, los de Santiago, A Coruña y Vigo, ya ha comenzado la inquietud por cerrar una oferta de vuelos que sea acorde a las necesidades de la ciudad. A pesar de todos los esfuerzos de la Xunta por configurar un mapa de rutas compensado, sin duplicidades y "potenciar los tres aeropuertos de forma equitativa y equilibrada", cada uno de los Gobiernos locales acaba luchando por su feudo. La mano dura que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, prometía a finales de 2009 a los alcaldes socialistas de las tres ciudades se aflojó esta semana, cuando los alcaldes de A Coruña y Santiago, ambos del PP, emprendieron la lucha por su cuenta. Del "habrá una política aeroportuaria única, con o sin los alcaldes" que anunciaba hace dos años Feijóo, al "nadie puede ser coordinado si no quiere" que pronunció la pasada semana. "Si lo que van a hacer es romper el comité de rutas y contratar directamente las líneas es una cuestión que corresponde a los alcaldes", cedió. Por el medio, unas elecciones municipales.

El pasado martes el Gobierno local de Santiago anunció que abandonaba el comité de rutas aéreas y daba así el primer paso para dejar claro que no valía ya el reparto con el que en diciembre de 2010 la Xunta repartió tres millones en convenios, de los que Lavacolla se llevó entonces 800.000 euros. Ahora, Santiago negocia por libre. "Lavacolla debe tener una política propia y diferenciaba", explicó el viernes el alcalde, Gerardo Conde Roa. El popular agradeció la "llamada al criterio" del presidente de la Xunta y ofreció su colaboración "pero siempre pensando en el bien de la ciudad". En la misma línea está el Ayuntamiento de A Coruña. Su Gobierno no espera por la Xunta para negociar con las compañías aéreas y ya se ha puesto manos a la obra. Eso sí, no saben si la financiación vendrá de las arcas municipales o autonómicas. La concejal de Turismo y Puerto, Luisa Cid, explica que primero viene la negociación y después se toma la decisión económica. "Es una cuestión muy prematura, hay que despejar primero otras incógnitas como los destinos o las compañías", indica. El alcalde, Carlos Negreira, del PP, dejó claro que "Alvedro tendrá las líneas que necesita para sus actividades de negocio y turísticas". Cid matiza que no se hará sin tener en cuenta la oferta de los otros dos aeropuertos. "Tenemos otro aeropuerto muy cerca y hay que tener en cuenta que no ofertemos lo mismo porque nos hacemos daño unos a otros", apunta Cid.

La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas pagó en los tres últimos años más de ocho millones de euros a las compañías, normalmente las que ofertan vuelos baratos. En el Ano Xacobeo llegó a los 4,5 y, con el objetivo de mantener una oferta similar este verano, puso tres millones que subvencionaron 10 líneas con un reparto desigual. La preferencia de las compañías aéreas por Santiago hizo que por 800.000 euros se mantuviesen seis líneas, mientras que mantener dos en Vigo y otras tantas en A Coruña superaba el millón de euros. Tras el reparto, los alcaldes, entonces socialistas, lamentaron la política de la Xunta y abrieron la veda para cazar, con sus fondos, nuevas conexiones. Como a los exregidores socialistas, a los alcaldes del PP tampoco les vale ahora el bien común y resucitan para Feijóo la obsesión localista.

Una costumbre que nunca abandonó el alcalde socialista vigués, Abel Caballero, que siempre criticó a la Xunta por no apoyar al aeropuerto de Peinador e "ir en contra" de Vigo. Ayer mismo Faro de Vigo informó de que Air Nostrum suprime seis de sus ocho vuelos semanales entre Vigo y Valencia. A partir de octubre y hasta marzo, la compañía solo operará los sábados.