El campo se une para comprar
Delagro ayuda a reducir costes a agricultores y ganaderos
Vender de forma organizada frente a los grandes grupos de la industria y la distribución y comprar conjuntamente los medios de producción son hoy los dos retos más importantes del sector agrario español. La comercialización de los productos del campo se mantiene en manos de cada una de las cooperativas, pero el segundo reto lo tienen prácticamente resuelto los más de 17.000 profesionales del sector agrario, especialmente ganaderos de la cornisa cantábrica, a través de la Central de Compras Delagro.
Delagro nace de la fusión de tres grupos cooperativos de segundo grado en funcionamiento desde hace una década: la Central Cooperativa (Ceecoop) en Galicia, el Centro Intercooperativo del Campo (Cica) en Asturias y los Servicios Ganaderos de Cantabria (Sergacan), que aglutinan casi un centenar de cooperativas de base. "Somos la central de compras para el sector agrario más importante de toda la zona norte y mantenemos contactos con grupos de otras zonas en la filosofía de que debería existir una gran central de compras para el sector agrario en todo el mundo cooperativo", señala Carlos Castro, responsable del grupo.
Delagro ofrece suministros a 17.000 socios, de los que 13.000 son profesionales. Hay un claro predominio de ganaderos, pero también de agricultores productores de vino y hortalizas. Los números dan la idea de la magnitud del negocio. Los socios del grupo tienen en activo 275.000 animales de vacuno de leche, 40.000 animales de vacuno de carne, además de ganado porcino y avicultura. Sus viticultores producen seis millones de litros de vino en Rías Baixas con los grupos Martín Códax, Conde Albarei y Vitivinícola Arousana. En el sector hortícola se hallan integradas las cooperativas Do Val,
Horsal y Hortomia.
Entre los medios de producción más importantes que compra Delagro hallan los piensos, con 500.000 toneladas de materias primas por valor de casi 100 millones de euros. En fertilizantes maneja unas 26.000 toneladas anuales. Además, también compra productos farmacológicos, semillas, fitosanitarios o combustible. El coste del trabajo administrativo se eleva al 0,8% del valor de su actividad.
Esta centralización de la política de compras supone un ahorro importante para los socios. Sin embargo, se considera que el efecto de Delagro en el conjunto del sector agrario en la cornisa cantábrica es muy superior en cuanto supone la referencia de los precios que se van a aplicar a otros agricultores y ganaderos que no se hallen integrados en la cooperativa.
Junto a la actuación como central de compras, Delagro ha puesto en marcha una segunda iniciativa para la constitución de una red de tiendas con todos los productos que utilizan agricultores y ganaderos para su actividad profesional, que van desde productos a útiles de trabajo, ropa, etcétera. La primera de estas tiendas se inauguró hace unos meses bajo la marca Merca Rural en la cooperativa lechera Feiraco en Galicia.
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