La Fura 'ha mort el llop'

La Fura ha mort el llop y vende la piel en dos formatos. El grupo aborda Terra baixa, de Àngel Guimerà -con el icónico grito de Manelic "He mort el llop, he mort el llop!"- en una película para televisión que emitirá TV-3 como gran apuesta de su programación el próximo 11 de septiembre, la Diada, y casi a la vez en un montaje teatral que se estrenó anoche en la nave gótica de la Biblioteca de Catalunya, que funciona como escenario durante la temporada con la compañía de Oriol Broggi La Perla 29.

En Terra baixa reload, así a lo Matrix, que es el título del espectáculo teatral, actores de carne y hueso dialogan e interactúan con otros que aparecen en tres grandes pantallas y cuyas imágenes proceden de tomas en bruto, algunas descartadas, de la película de la propia Fura, que tras su estreno en televisión se exhibirá en cines.

La función arranca con Marta (Marina Gatell), la protagonista de Guimerà, leyendo sentada en escena una primera edición de Terra baixa (no en balde estamos en la biblioteca), cuyas páginas aparecen en pantalla. La adaptación teatral de la Fura, con cinco actores presenciales y el resto, hasta los 12 del reparto, virtuales (los de la película), gira en torno a Marta como mujer precursora de la emancipación que se resiste a ser víctima, y critica la bajeza humana.

La dirección del espectáculo, de una hora y media, es del furero Carles Padrissa y el propio director de la película, el madrileño Isidro Ortiz. El público está sentado, aunque es parte esporádica de la función en alguna escena. El montaje estará en cartel hasta el 4 de septiembre y según la acogida que tenga la Fura se planteará hacerlo crecer con más material, incluso con la presencia física de los intérpretes de la película (Francesc Orella, Joan Pera, Ernest Villegas, Mercè Aranega), y ofrecerlo en otros lugares.

Para Padrissa, Terra baixa es una obra "muy furera". "Sus elementos ancestrales, el lobo, la naturaleza, el mundo rural, los instintos, la violencia, nos van muy bien", recalca, y señala que tras haber indagado en mitos de otras tradiciones, como Fausto y el folclore germánico de las obras de Wagner, "está muy bien meternos en la nuestra". Para Padrissa, Guimerà es "el Shakespeare catalán".

La Marta del montaje se mueve en un mundo de confusión entre la realidad y los sueños. El escenario está surtido de elementos auténticos del viejo universo campesino, con mucho sabor: antigua maquinaria, arados, útiles de labranza, mobiliario. Es parte de la colección de Jaume Padrissa, un pariente de Carles del Moianès. El filme está grabado en una masía de la zona, Casa Verdaguer. En Moià nació la Fura. De la relación de la obra de teatro con la película, Padrissa afirma que la primera no es en absoluto un aperitivo, un clip o un reclamo para la segunda. "La película fue primero, y de ella se ha originado el montaje teatral, pero son dos creaciones por sí mismas". Con Fausto, dijo, sucedió al revés, "primero hubo la obra teatral y luego la película" (codirigida por Ortiz con la Fura). La Terra baixa de la Fura tendrá también una adaptación en cómic, a partir de la película.

"Podría pasar que nos dijeran 'no toquéis más a Guimerà", reflexiona el furero, "pero creo que nos ha salido muy bien, la película y el espectáculo, esta historia al menos se presta mucho a nuestro lenguaje".