"En Benicàssim está el futuro del 'reggae"

Filippo Giunta (Gorizia, Italia, 1961), director del Rototom Sunsplash, afronta estos días la segunda edición del festival de reggae más importante de Europa en el nuevo escenario de Benicàssim. Tras verse obligado a trasladar el festival de la ciudad italiana de Osoppo por la presión política, cree que Benicàssim puede convertirse en la capital mundial de la música jamaicana. Pero pide al Ayuntamiento un mayor compromiso

Pregunta.- El Rototom crece en su segunda edición en Benicàssim. ¿Es el mejor síntoma de su consolidación aquí?

Respuesta.- Sí. Los italianos nos han agradecido el cambio aunque algunos no están felices porque Italia ha perdido algo importante. Pero después de un año ven que este es un país mucho más libre y tolerante y la atmósfera del festival ha mejorado. Se han sorprendido mucho con el prefestival al ver todo el pueblo con conciertos, la calle principal cortada, todos los pubs implicados... Ha sido una revelación y nos sorprende la acogida. El cambio es definitivo y nos gustaría tener en el futuro dos festivales: el de ahora y otro gratis en el pueblo.

"El Ayuntamiento debe mediar con el FIB para tener instalaciones fijas"

P.- ¿Fue dura la decisión de abandonar Italia?

R.- Los problemas no eran tanto para la organización como para los jóvenes que venían. Allí no eran vistos como un pueblo de paz sino un pueblo que puede dar problemas y por ello eran continuamente parados, controlados y molestados. Ahora nos agradecen el traslado, que no ha sido fácil, porque el año pasado pudo haber acabado la historia del Rototom. Aquí nos han entendido.

P.- ¿Es este el primer año de la nueva etapa?

R.- Esta es nuestra nueva casa y aquí está nuestro futuro. Como Rototom, que es una organización italiana, entendemos que es un deber luchar por nuestro país y por ello nos piden volver, en esto estamos de acuerdo, pero no con el regreso del festival.

P.- Se habla de la necesidad de una alianza con el FIB para mejorar el recinto, ¿ha tenido contactos con ellos?

R.- Todavía no, y lo hemos intentado desde el primer momento. Espero que el Ayuntamiento haga de mediador porque es importante tener instalaciones fijas. Así se podrá hablar de hacer más festivales en otras épocas del año. Si se hace estoy convencido de que vendrán más promotores. Tiene que ser el Ayuntamiento el que hable con ellos, no se trata solo de una oportunidad de lucro para ellos sino de oportunidad turística para el pueblo.

P.- ¿Cree que alguna vez se verá obligado a abandonar Benicàssim?

R.- Espero que no. Hemos cambiado muchas veces porque el recinto se nos quedaba pequeño. Ahora tenemos un lugar muy grande y no considero la posibilidad de que los asistentes crezcan de tal forma que nos obligue a cambiar. Este es el tamaño justo, entre 25 y 30.000 personas.