Cameron defiende las duras penas a los condenados por los disturbios
Arrecian las críticas por la desproporción que hay entre el castigo y el delito
David Cameron defendió ayer el "mensaje de dureza" que han transmitido los tribunales de justicia al imponer condenas muy severas a los implicados en la oleada de disturbios que conmocionó el Reino Unido la semana pasada. El primer ministro británico respondía de este modo a las crecientes críticas desde la propia judicatura y un sector del espectro político ante lo desproporcionado de algunas sentencias dictadas contra las 1.277 personas que hasta la fecha han respondido ante la ley.
El caso de dos jóvenes, de 21 y 22 años, condenados el martes respectivamente a cuatro años de cárcel por incitar a los disturbios desde la red social Facebook -aunque su llamamiento no tuvo respuesta alguna en su condado de Cheshire- ha atizado el debate sobre la seguridad jurídica de los procesados cuando se aplica el sistema de justicia rápida. Ese mismo día, el juez impuso 18 meses de penas a un hombre detenido cuando llevaba en su coche una televisión robada.
La prensa británica destaca la parcialidad de la justicia
"Las sentencias deberían tener como objetivo restaurar la justicia" y no convertirse en una represalia, subraya el diputado liberal-demócrata Tom Brake, cuyo partido forma parte de la coalición de Gobierno con el Partido Conservador. Cameron y otras destacadas figuras tories insisten en que la prioridad está en dejar claro que los delitos tienen consecuencias, pero Brake denuncia que en algunos casos las penas habrían sido muy inferiores si las infracciones hubieran sido cometidas antes de los disturbios.
Aludía a episodios como el de un joven londinense condenado a seis meses por robar una caja de botellas de agua valorada en menos de 5 euros, o los cinco meses de sentencia impuestos a una mujer -madre de dos niños- que recibió unos pantalones robados por un amigo en un comercio del centro de Manchester.
El juez que condenó a uno de los dos jóvenes de Cheshire -quienes alegaron en su defensa que solo se trató de una broma pesada- ha declarado que su sentencia tiene también un objetivo disuasorio como mensaje a otros posibles delincuentes. La propia prensa subrayaba ayer, sin embargo, la parcialidad con la que se está impartiendo justicia: un adolescente arrestado por utilizar la misma arma de Facebook para incitar al vandalismo contra un comercio de su barrio ha salido impune de su proceso, con la única exigencia de que escriba una carta de disculpa al propietario de la tienda. Desde entonces, el chico ha seguido colgando en la red mensajes desafiantes y la confesión de que no lamenta en absoluto lo ocurrido.
Roger Smith, portavoz de la ONG Justice, aseguró a Efe que las sentencias que se están dictando "son completamente desproporcionadas" y crearán "problemas a más largo plazo". A juicio de Smith, la justicia tendrá que afrontar en el futuro casos que generan alarma social y que no puede elevarse el listón de la dureza judicial hasta cotas "insostenibles".
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