Los flamencos quieren un trozo más grande del pastel

"Siempre ha existido una tradición en la que los mayores han tenido un sitio especial porque son los portadores de las raíces del flamenco. Los jóvenes tienen mucha fuerza, pero les falta el poso de conocimiento", afirmaba ayer el cantaor Calixto Sánchez, uno de los 10 artistas que se han manifestado a las puertas del Instituto Andaluz del Flamenco (IAF) para pedir "un reparto más equitativo del trabajo".

Al cantaor José Cortés Jiménez Pansequito, impulsor de la protesta y de la recogida de 1.300 firmas que la avalan, le acompañaban otras voces del flamenco como José de la Tomasa, Aurora Vargas, Chiquetete y La Susi. Junto a ellos han estado la bailaora Manuela Carrasco y la cineasta Pilar Távora. Los artistas se quejan de que el Instituto Andaluz del Flamenco, que depende de la Consejería de Cultura, "siempre contrata a los mismos". "No se puede repartir todo entre 4 ó 5 que, además, no hacen flamenco, sino otras cosas que están desvirtuando nuestro arte", afirma Pansequito.

Griñán rechaza las críticas

Tanto el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, como la directora del IAF, María de los Ángeles Carrasco, negaron ayer que las contrataciones se realicen a dedo. "Hay que darse cuenta de lo que era el flamenco hace 20 años y lo que es hoy día: un arte creativo nuevo, que se sube a los escenarios, que tiene dignidad y que no sirve solo para agradar a unos pocos, sino a grandes multitudes", aseguró Griñán en Málaga, informa Efe.

Por otra parte, Carrasco defiende la "transparencia" del IAF en la cual "todas las acciones se realizan a través de convocatorias públicas, se publican en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía y son siempre valoradas por una comisión de expertos". Además, la directora del Instituto Andaluz del Flamenco recordó que el centro "no es una agencia de contratación" y que los festivales los organizan Ayuntamientos, Diputaciones o instituciones privadas.

Sin embargo, Calixto Sánchez no piensa lo mismo: "Las peñas y los festivales están desatendidos y, sin embargo, se gastan el dinero promocionando el flamenco fuera de España. El flamenco no es un arte de masas, es para entendidos y parece que eso se ha olvidado. Seguimos teniendo los mismos problemas que hace 30 años", asegura el cantaor.

"Se está promocionando un tipo de flamenco que no tiene nada que ver con nuestras raíces. El IAF ha cogido a unos cuantos cantaores, por las razones que sean, y al resto nos tiene olvidados totalmente", añade Sánchez.