Una década de arte de vanguardia en el mundo rural

Desde hace una década, El Carpio, un pequeño pueblo del Alto Guadalquivir cordobés, es tomado por artistas contemporáneos durante un par de semanas en verano. Son las jornadas Scarpia que este año se celebran desde el 16 al 27 de agosto. Esta edición girará en torno a la reflexión sobre el cuerpo entendido como un territorio, un paisaje o un elemento más de éste.

Los talleres, intervenciones, conferencias y presentaciones de proyectos de arte conforman un programa que intenta conjugar dos vertientes experimentales: el body art y el land art. El cuerpo humano y las extensiones de terreno se convierten en el soporte sobre el que los artistas plasman su obra. "El cuerpo humano ha sido y seguirá siendo un medio para las artes visuales", señalan los organizadores. "En el Renacimiento, el cuerpo se representaba con unas connotaciones divinas. El arte y los artistas actuales siguen trabajando con el cuerpo como una herramienta de creación".

El componente didácticoes una de las bases de Scarpia. Los talleres de creación sirven para que los artistas expongan sus experiencias y las compartan con los alumnos. MP&MP Rosado Garcés, por un lado y Bestué y Vives, por otro, se encargarán de dirigir los talleres este año, donde se desarrollarán y analizarán las propuestas en torno a "las situaciones generadas a través del cuerpo como volumen y el espacio", y se realizará "un análisis desde el cuerpo y la acción", usando la arquitectura como engranaje. Así, los artistas actuarán inspirándose en una veintena de viviendas de la localidad, construidas en la década de los setenta, que presentan unas fachadas y unas estructuras arquitectónicas muy avanzadas para la época.