Oro ruso para Eto'o
El camerunés cobrará 20 millones al año si el Inter acepta la oferta del Anzhi Majachkalá
El Anzhi Majachkalá es uno de esos clubes rusos que han renacido gracias a los millones de un magnate con intereses en la industria del petróleo, las finanzas y las telecomunicaciones. Un equipo que nadie conocería si no fuera porque Roberto Carlos fue a parar a él durante el último mercado de invierno. El exmadridista puede estar a punto de tener como compañero a otro jugador ilustre, Eto'o, que, según la prensa italiana, ha recibido la mayor oferta de la historia del fútbol. El camerunés cobraría 60 millones, 20 anuales, por un contrato que le ligaría al club ruso durante las tres próximas temporadas si se concretase la operación, en la que ha ejercido de intermediario otro exmadridista, Pedja Mijatovic.
Claudio Vigorelli, el agente de Eto'o, ha confirmado a la prensa italiana la oferta, que depende ahora del visto bueno del Inter. Massimo Moratti, el presidente del club neroazurro, también ha admitido contactos con una representación del Anzhi, pero se mantiene firme. "Por ahora, Eto'o no se va a ninguna parte", aseguró Moratti, quien reconoció, sin embargo, que "la oferta es interesante, inteligente, justa, y refleja el valor del jugador", informo AFP. El equipo italiano podría ingresar unos 30 millones de euros por la operación.
Eto'o llegó al Inter en la temporada 2009-2010 procedente del Barcelona, con el que había ganado la Liga, la Copa y la Champions. En su primer curso en el calcio el delantero consiguió su segundo triplete y marcó 16 goles. El año pasado hizo 49.
El camerunés no ha aguantado mucho en ninguno de sus equipos. Ahora, con 30 años cumplidos, puede preferir la multimillonaria oferta a los grandes títulos, una remota ciudad portuaria en el extremo sur de la Rusia europea a la cosmopolita Milán.
Majachkalá es la capital de Daguestán, una región inestable, como buena parte del Caúcaso. Por eso su equipo de fútbol, que va quinto tras 19 jornadas en la Liga rusa, se entrena en la provincia de Moscú y solo se desplaza a Majachkalá, unos 1.500 kilómetros al sur, para disputar los partidos.
Su presidente, y dueño desde el pasado mes de enero, es Suleyman Kerimov, uno de esos oligarcas rusos que han hecho crecer sus ingentes fortunas al calor de la apertura económica, diversificando sus inversiones y gracias a la cercanía al poder político. Es el cuarto hombre más rico de Rusia, con una fortuna estimada en unos 5.500 millones de euros. En la última lista mundial de Forbes figuraba en el 118º puesto.
Kerimov y su dinero convencieron en enero a Roberto Carlos de que agotara sus últimos días de fútbol en el remoto fútbol ruso. A los 37 años, el brasileño cobra unos cinco millones de euros al año. Su último empeño es dar brillo al Anzhi.
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