Una conciliación pendiente
Las bajas de Xavi y Ramos por sus lesiones retrasan una cumbre en la selección española entre barcelonistas y madridistas, alejados desde el maratón de clásicos de mayo
La Federación Española de Fútbol y el Barcelona no anunciaron oficialmente que Xavi estaba lesionado hasta las tres de la tarde de ayer. El centrocampista se trasladó por la mañana a la concentración de Las Rozas, en Madrid, en la que recibió un premio junto a sus compañeros de la selección. La mayoría de los empleados de la federación contaban con una convocatoria de Xavi a todos los efectos. Sin embargo, pasado el mediodía, el Barça emitió un comunicado anunciando que sufre una contractura en el sóleo de la pierna derecha. La federación no tardó en informar de que Xavi dejaría la concentración tras someterse a un examen de los médicos que así lo prescribía. El procedimiento resultó tortuoso, sobre todo porque el del equipo nacional, Óscar Celada, sí estaba advertido. El propio Xavi le informó mediante un sms el pasado sábado. No obstante, según el doctor, Xavi acudió a Madrid con la esperanza de recuperarse.
Del Bosque: "Sin unión no hay resultados, pero creo que vamos por el buen camino"
Ayer, Xavi y Casillas coincidieron por primera vez desde la semifinal de la 'Champions'
Según publicó ayer Sport, Xavi sabía que no estaría en condiciones de disputar el partido amistoso contra Italia, mañana en Bari, desde que tuvo que abandonar el campo en el encuentro de exhibición que el Barça jugó contra el América de México el sábado en Texas. Aun así, Vicente del Bosque le convocó para que acudiera a Madrid. Al seleccionador le preocupan los partidos de la Supercopa de España, incrustados en el calendario entre dos convocatorias suyas. Cree que con el precedente perturbador que tuvieron los cinco clásicos de la temporada pasada estos nuevos duelos entre el Barça y el Madrid pueden condicionar la unidad de España a un año de la Eurocopa de Polonia y Ucrania.
Xavi se reencontró ayer con Casillas y Xabi Alonso por primera vez desde las semifinales de la Liga de Campeones. En aquella ocasión los jugadores del Barça se sintieron decepcionados por la actitud que adoptaron sus compañeros de selección madridistas ante las consignas que les imponía su entrenador, José Mourinho. Uno de los más dolidos, junto con Puyol, fue Xavi. Ninguno de los dos capitanes azulgrana, imprescindibles para España en la conquista de la Eurocopa de 2008 y del Mundial de 2010, acudieron a la gira de la selección en junio por Estados Unidos y Venezuela. Ambos alegaron problemas físicos documentados, lastres inherentes a la veteranía. Puyol, que tuvo que administrarse durante el maratón de clásicos de mayo, terminó incluso por someterse a una intervención quirúrgia a principios de junio. Sin embargo, su ausencia contribuyó a ahondar la sensación de vacío en un grupo de jugadores que hasta hace unos meses había estado mucho más cohesionado. Un dato significativo al respecto: entre Casillas y Xavi suman más de 220 partidos internacionales.
Ayer no estuvo Puyol, que sigue recuperándose de sus problemas de rodilla, pero sí estuvo Xavi. Al menos, durante un par de horas. Dedicado a cuidar los ligamentos de sus tobillos, propensos a inflamarse, el volante del Barça, que tiene 32 años de edad, solo ha jugado 90 minutos repartidos en dos amistosos esta temporada. El año pasado también comenzó el curso con molestias y se perdió la ida de la Supercopa contra el Sevilla.
El trato de Xavi con sus compañeros madridistas, en el ámbito de los actos institucionales, fue cordial. Lo mismo sucedió con Iniesta. Aunque el manchego acudió a la gira por América, hasta ayer no se le había visto dialogar en público con Alonso.
Aprovechando un homenaje con presencia de público, un aficionado pidió el micrófono y preguntó a Del Bosque por las divisiones dentro del equipo. "Se ha hablado mucho del tema", dijo el técnico, al que la situación preocupa más de lo que quiere dejar entrever en público. "Si no existiera un problema, no se habría hablado tanto. Pero me resulta imposible pensar que Casillas y Xavi, Iniesta y Alonso o Albiol y Piqué se lleven mal. Siempre ha existido una rivalidad deportiva entre el Barcelona y el Madrid y todo hay que ponerlo en su contexto porque esa rivalidad seguirá existiendo. Cada uno defiende a sus clubes de la mejor manera posible, pero en la selección, sin unión, nunca se conseguirían [buenos] resultados. Estoy seguro de que vamos a seguir por el buen camino".
Lejos de intervenir, reunir y lanzar alocuciones para restañar heridas, el seleccionador procuró dejar correr el agua. Al menos, esa fue su estrategia durante la gira por América, en la que los jugadores del Madrid y los del Barça no se juntaron apenas en público. Aquella semana, los madridistas llamaron la atención por ir siempre en pelotón cerrado.
Sergio Ramos, uno de los capitanes del Madrid y cada vez con más peso también en la selección, tampoco jugará en Italia, aquejado por una lumbalgia tras el último amistoso del Madrid en China. En su caso, Del Bosque citó a Monreal, recién fichado por el Málaga, como relevo. En cambio, decidió no cubrir la baja de Xavi. Quizá porque ve en Thiago, convocado por primera vez, un recambio idóneo.
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