Niños de 50.000 dólares

Pocos pueden exhibir las dotes de la modelo Linda Evangelista para generar eslóganes sobre la obscenidad del dinero. Hace unas semanas, se publicó que el padre de su hijo de cuatro años era el millonario François-Henri Pinault, presidente del tercer grupo de lujo mundial y que controla firmas como Balenciaga o Gucci. Hasta entonces, la identidad del progenitor era un secreto. A esa revelación le ha seguido otra igual de escandalosa, pero más pecuniaria: según The New York Post, la canadiense le pide una pensión de 46.000 dólares (unos 32.000 euros) al mes para mantener a la criatura.

Hace más de 20 años, Evangelista le puso título a una generación de maniquíes, a la que pertenecen también Naomi Campbell o Christy Turlington, al afirmar en Vogue que ella no se levantaba de la cama por menos de 10.000 dólares al día. Ahora, le ha otorgado al chiquillo un apellido numérico que, como a ella, seguramente le acompañará de por vida. Augustin James 46.000, digno vástago de Linda 10.000. Un diario que se toma muy en serio las cosas del dinero, The Wall Street Journal, ha querido poner en situación la astro-nómica cifra. Le ha preguntado a una asesora en gestión de familias millonarias (sí, al parecer, tal cosa existe) para qué necesita un niño al mes lo que muchas familias ya querrían ganar en un año.

Natasha Pearl proporciona a un blog del periódico estadounidense unas cuentas estimadas. Preparen la mandíbula. Así, a ojo: tres niñeras, 23.000 dólares; chóferes, 8.000; guardería, 2.500 y ropa, 3.000. En resumen, la experta afirma: "Para un niño privilegiado en Nueva York es absolutamente posible tener unos gastos que ronden los 50.000 dólares mensuales". ¿De verdad está sucediendo esto en este planeta?

De tan extravagante, esta noticia parece satírica. Ya puestos a delirar, por qué no imaginar que todo fuera una operación de reciclaje profesional. Sería fantástico que Linda Evangelista dejara de posar y se pusiera a trabajar en el negocio familiar de los Pinault como publicista: la industria del lujo sería mucho más divertida si se ventilaran cosas así todo el tiempo. Por desgracia, es dudoso que Salma Hayek -mujer de Pinault y con quien tiene una niña apenas un año menor que Augustin James- aprobara el plan. Pero la modelo también tendría futuro como guionista de un par de series de ricos y famosos, cuyas tramas no tienen ni la mitad de disparatada gracia que los terremotos informativos que ella provoca.