Medio Rural endurece el control del uso ilegal de suelo quemado
La prohibición de recalificar los terrenos quemados por incendios forestales -que la futura ley de montes de la Xunta elevará a 30 años- o las limitaciones para arar, pastar o cazar en estas zonas que establece la ley de prevención y defensa contra los incendios forestales pretendía poner coto a estas motivaciones entre las causas de los incendios intencionados. Pero la dificultad para definir el área quemada, en la que los efectos del fuego se borran cuando crece la maleza o se superponen incendios en diferentes años, "hace muy complicado" poner en práctica estas prohibiciones.
La solución de la Consellería de Medio Rural es el GPS, el sistema de posicionamiento global que ayuda a medir con mayor precisión el tamaño del incendio y, sobre todo, a registrar su perímetro exacto. La previsión de Medio Rural es que los expedientes por uso ilegal del bosque quemado crezcan mucho. El pasado año, la Consellería tramitó un total de 2.567 expedientes por este motivo, a los que faltaría sumar los que incoan otras administraciones con competencias. El director general de Montes, Tomás Fernández-Couto, explicó que la causa de estos expedientes "varía mucho de una zona a otra".
Desde el pasado año, los agentes forestales cuentan con su sistema de mano de GPS que, caminando con él alrededor del perímetro del fuego, permite calcular su superficie "de la forma más exacta técnicamente posible". "Esto tiene también una utilidad muy grande para desincentivar prácticas de aprovechamiento ilegal de terrenos quemados", explicó el conselleiro, Samuel Juárez. "Si no tenemos un instrumento técnicamente capaz, hay limitaciones [en referencia a los 30 años de cambio de uso del suelo] son muy difíciles de controlar a largo plazo", razonó.
La ley de montes hará también una modificación sobre los periodos en los que están vetados las actividades con el fin de facilitar el trabajo de control. Así, si está prohibido hacer pastoreo en un terreno quemado durante tres años, estos superarán la fecha concreta en la que se produjo el incendio hasta llegar al 31 de diciembre. La información de la cartografía elaborada sobre los incendios de 2010 ya está en poder de la Delegación del Gobierno en Galicia, los cuerpos y fuerzas de seguridad, la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), la Fiscalía antiincendios y los departamentos de la Xunta relacionados con medio ambiente y urbanismo.
Juárez, que visitó ayer junto al director general el centro de control de incendios, no quiso hacer un balance de los fuegos del pasado mes de julio por estar a mitad de temporada y porque "la situación puede cambiar mucho de un día para otro", pero sí indicó que la media de incendios "no se desvía" de la de años anteriores. No es un año excepcionalmente bueno, comentó, porque a pesar de no lucir el sol durante el mes de julio, sí fue seco. Y la primavera también fue "seca y desfavorable", apuntó.
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