Entre las luces y las fatigas

Entre los artistas flamencos, estar moreno en verano es un mal asunto. Un buen bronceado es sinónimo de ocio, y tiempo libre es lo que menos se desea en los meses del año donde hay que aprovechar para llenar la bolsa con el tirón de los festivales de verano que, históricamente, han proporcionado mucho trabajo a cantaores, guitarristas, bailaores o palmeros. Así ha venido siendo desde los años sesenta y setenta del pasado siglo, aunque los festivales ya no son lo que fueron ni tantos como llegaron a ser. El tiempo se ha llevado por delante muchas de las citas, y las que han sobrevivido se han visto obligadas a renovar su formato por otro lógicamente más reducido que el de los maratones de antaño. Algunos artistas han pasado de las prisas por hacer dos festivales en un día a las fatiguitas por tener uno solo.

Las actuaciones de algunos artistas se han quedado en la mitad

Los espectáculos han disminuido un 40%, según los empresarios

A ello hay que sumar los estragos que la actual crisis económica está causando, y que se han dejado sentir de forma especial en el sinfín de pequeñas localidades que han perdido su cita flamenca veraniega, por no citar a las grandes que en años anteriores se han quedado en el camino (Málaga, Alcalá de Guadaíra...). Con este panorama resultan hasta aceptables casos como el de los Jueves flamencos de la Peña Enrique El Mellizo de Cádiz, que dieron comienzo el pasado día 21 y se extenderán hasta el próximo 18 de agosto, pero habiendo reducido de siete a cinco sus veladas del Baluarte de la Candelaria. Su productor, el empresario Antonio Benítez, justifica esta reducción por la pérdida o disminución de apoyos institucionales, pero también de los privados, en los que la cita gaditana encontraba sustento desde hace años.

María Ángeles Carrasco, directora del Instituto Andaluz del Flamenco, afirma que desde esta institución han sido "conscientes de que estábamos ante un año especialmente difícil". Debido a ello, añade, "el Instituto ha querido reafirmar su compromiso con las citas del periodo estival andaluz y ha recuperado la convocatoria de ayudas a festivales de pequeño y mediano formato que estará abierta hasta el próximo día 22 de agosto. Una convocatoria que se suprimió por motivos presupuestarios y que se recupera con el objetivo de colaborar con el mantenimiento y consolidación de nuestros festivales". Antonio Benítez, esta vez en calidad de vocal de la Asociación Andaluza de Empresarios del Flamenco, afirma esperanzado que estas ayudas, a pesar de las fechas, "llegan todavía a tiempo", pero insiste en que, "aun así, la cosa está muy difícil". En su opinión, la reducción de espectáculos en la región alcanzaría ya una cifra cercana al 40% con respecto a los años anteriores a la llegada de la crisis.

La fiesta, sin embargo, continúa porque los festivales flamencos siguen formando parte del calendario cultural del verano andaluz, y porque subsisten citas de postín que mantienen su vigor a pesar de los años. Para ejemplo, algunas de las históricas ya celebradas: el LV Potaje de Utrera, la LXIII edición de la Reunión del Cante Jondo de la Puebla de Cazalla o la XX de la Yerbabuena de Las Cabezas de San Juan. Justo ayer sábado se celebraban otros dos festivales con solera: la Caracolá de Lebrija, que había comenzado el viernes su XLVI edición, y el de Cante Grande de Casabermeja, que cumplía 40 años.

Para lo que queda de verano se encuentran programados una buena relación de eventos y, si las ayudas resultan efectivas, es posible que el número crezca. Entre las más sólidas se encuentra la XIII edición de los Veranos del Corral de Granada, que este año ha renovado su programación para convertirse en una muestra de las tendencias del baile con su habitual apuesta por los valores jóvenes, pero también con presencia de las principales figuras. Sus funciones comenzaron el pasado 18 de julio y se extenderán hasta el 11 de agosto. También en Granada, Eva Yerbabuena representará su obra Federico según Lorca hasta el 27 de agosto. Y justo antes, se anuncia el Festival de Almería, otro de los históricos -45 ediciones- con un cartel de tres días, del 22 al 24 de agosto, que cuenta con figuras principales. Hasta septiembre llegaremos con el I Festival Flamenco en la Frontera, que se desarrollará en Morón (Sevilla) entre los días 7 y 10 de septiembre de 2011, ciudad que unos días antes, el 30 de agosto, celebrará la XLV edición de su histórico Gazpacho, otro de los supervivientes. Pero, sin duda, habrá más. Aun a costa de las fatigas de sus artistas, el flamenco no puede faltar en verano.