El BBVA estima que la destrucción de empleo toca a su fin en Euskadi

La economía vasca experimentará este año un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 1,3%, según las estimaciones del BBVA, lo que podría indicar que el ciclo de la destrucción de empleo agoniza en Euskadi. La mínima recuperación, sin embargo, no bastará para invertir la creciente tasa de paro, ya que la generación de puestos quedará compensada con la entrada al mercado laboral de nueva población activa. "Si se repite la experiencia de ciclos anteriores, el crecimiento tendría que ser de medio punto más para empezar a reducir el desempleo", explicó ayer el experto económico del servicio de estudios del banco Rafael Doménech.

La previsión de crecimiento, la más elevada del país, junto a la de otras comunidades autónomas como Madrid o Baleares, es una de las que se recogen en el primer informe semestral sobre la situación económica de Euskadi, que ayer se presentó en Bilbao. El documento incluye como conclusión que la recuperación vasca es "suave, pero progresiva", y más acelerada que la del conjunto de España, cuyo PIB solo crecerá un 0,9%, según la estimación de BBVA. Una diferencia a la que contribuyen, entre otros, factores sociales como el capital humano y tecnológico, o la apuesta por la educación y la investigación.

La entidad prevé un crecimiento del PIB vasco del 1,3% para el presente año

El nivel de mejora dependerá de la intensidad de las reformas a ejecutar

No son las únicas ventajas. A favor del País Vasco juega también el hecho de que sufrió "menos desequilibrios" durante la fase expansiva de la economía española, por lo que se encuentra ahora "mucho mejor posicionado" para la recuperación. En el crecimiento a corto y medio plazo, por ejemplo, tendrán su repercusión el menor exceso de oferta de vivienda y la menor tasa de paro, así como el mayor grado de apertura al mercado exterior y la evolución positiva del sector turístico. Indicadores que apuntan hacia una atenuación de la crisis durante lo que resta de 2011 e incluso hacia una mejora en 2012, en función de que la demanda interna "recupere su protagonismo".

De cara al año que viene, Doménech avanzó que el crecimiento del País Vasco y del conjunto del país podría situarse en torno al 1,5%, aunque indicó también que la previsión podría verse mejorada "si se normaliza la situación de los mercados financieros en Europa y si se producen avances significativos en las reformas y ajustes" que, según consideró, debe llevar a cabo la sociedad española en lo que "materia fiscal, reestructuración financiera y reformas estructurales" se refiere. El experto en economías desarrolladas del servicio de estudios del BBVA planteó que la recuperación española dependerá, "en buena medida", de la recapitalización del sistema financiero, que "debe incluir una rápida y significativa entrada de capital privado".

Como valoración personal, Doménech indicó que el escenario actual supone "una de las encrucijadas económicas más difíciles que ha vivido la economía europea y, sobre todo la española", como refleja, a su juicio, el elevado índice de desempleo. Recalcó que se presenta por delante "un reto formidable" e instó a ser "particularmente ambiciosos". En este sentido, advirtió de que la recuperación de las tasas de crecimiento anteriores a la crisis dependerá de la "intensidad reformadora". Así, avisó de que "si no se hace nada", la economía podría crecer en torno a un 2% durante la próxima década, pero que "si se hace lo que se tiene que hacer", podría conseguirse "un extra de crecimiento muy importante que permitiría reducir la tasa de desempleo en la mitad de tiempo".

Doménech compareció en la sede del BBVA de Bilbao junto al director territorial norte del banco, Vicente Mestre, quien anunció que la nueva revista semestral editada por la entidad financiera pretende ofrecer una "herramienta esencial" para "conocer mejor" las fortalezas y debilidades de la economía vasca.