Baltar admite que faltan inversores para el coche eléctrico en Ourense
Antes de las elecciones aseguró que una empresa crearía 1.000 empleos
"Una carta de intenciones es una carta de intenciones", sentenció lacónico el conselleiro de Industria, Javier Guerra, el pasado 31 de marzo cuando los periodistas lo abordaron para saber si estaba blindada la oferta de la empresa británica Xero de instalarse en Ourense. Guerra había comparecido unas semanas antes con el barón del PP ourensano, José Luis Baltar, para anunciar el asentamiento de la factoría en el municipio de Melón (gobernado por el PP) en donde habría de crear más de 1.000 empleos para construir un coche eléctrico. Días después se desvelaba que el solar previsto para la empresa era propiedad de más de un centenar de vecinos, algunos de los cuales se negaban a vender.
Baltar: "No pueden poner cinco millones, no están para hacer jeroglíficos"
Y aunque la Xunta insistió entonces en que la factoría se instalaría igualmente en Ourense, ayer, Baltar reconoció la dificultad. "Xero no encuentra socios capitalistas" [en la provincia]" despejó la incógnita el barón provincial del PP.
El anuncio del desembarco de la firma británica en Melón coincidió en periodo preelectoral. En cuanto los propietarios del solar evidenciaron que la factoría no podría instalarse ahí, los socialistas pidieron la dimisión del conselleiro. "Lo entendería si la empresa se instalase en Rotterdam", replicó entonces Guerra tras anunciar que fabricaría los primeros prototipos de sus vehículos eléctricos en mayo. Ayer, ante la ausencia de noticias que confirmen siquiera que la empresa se instalará en la provincia, Baltar salió en su ayuda. Las palabras del conselleiro "fueron un malentendido", precisó.
"En marzo se habló de dos meses" para la fabricación de los prototipos "pero una vez solucionados los problemas", matizó el barón provincial el compromiso público del conselleiro. "Y los problemas no están solucionados" a falta de socio capitalista, aclaró.
En plena precampaña de las municipales el PP abanderaba la creación de empleo en la provincia. Baltar fue entrevistado en Ourense, junto con el presidente de la Xunta, por el programa El gato al agua de la cadena Intereconomía. El presidente de la Diputación se mostró orgulloso de la construcción del nuevo coche eléctrico en la provincia, hecho que anunció como ejemplo de política inversora del organismo que preside, y aseguró ante las cámaras de televisión, para toda España, que al vehículo le pondrían de nombre "Baltarcito".
Ahora, ganadas con holgura las elecciones, Baltar reconoce que "surgió un pequeño problema en los últimos meses". La empresa no encuentra socios que aporten los millones necesarios para la inversión. La factoría contaba con una subvención de la Xunta de 10 millones de euros, pero necesita "una aportación de capital de 16 millones más, aunque Xero pondría una parte", puntualiza. "Si a los socios locales les dices que tienen que invertir cinco o seis millones, no pueden, las empresas no están para hacer jeroglíficos", razonó. Mientras la firma británica busca solución a este "detalle", el presidente de la Diputación sigue mostrando confianza en el asentamiento de la factoría. "Estamos esperando que Xero nos comunique que hay socios y cuál de las tres ubicaciones posibles [que se niega a desvelar] elige", explicó ayer. "No cambiarán Ourense por nada", dijo ayer Baltar en referencia al emplazamiento preferido por la firma británica que tiene "ofertas de otros lugares de Galicia".
Hace cuatro meses Guerra y Baltar presumían de inversión. "Estamos comprometiendo 1.000 empleos en Ourense. "Me gustaría saber cuántos proyectos como este vinieron en la anterior legislatura", retó entonces Guerra a la oposición, que dudaba de la iniciativa.
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