El Estado oferta 600.000 metros de suelo industrial
En total hay unas 200 parcelas en 14 municipios pendientes de venta
La creación de empleo ha sido la promesa estrella de los candidatos a alcaldes en los recientes comicios municipales. Muchos de estos regidores tienen en su mano materializar su compromiso mediante el suelo industrial de la Sociedad Estatal de Promoción y Equipamiento de Suelo (SEPES). El ente dispone de más de 600.000 metros y 200 parcelas de suelo industrial por vender en 14 municipios de la Comunidad Valenciana.
La mayor parte del terreno disponible se concentra en la provincia de Valencia, donde todavía acumula una bolsa de suelo industrial de 571.248 metros de superficie neta y 186 parcelas. En la provincia de Alicante, la superficie pendiente es de 38.627 metros cuadrados y 11 parcelas; y en Castellón, 3.687 metros cuadrados y dos parcelas.
El grueso de la bolsa de suelo está en la provincia de Valencia
En Alicante está bloqueada la expansión de dos grandes proyectos
Los municipios de la provincia de Valencia con suelo industrial de SEPES pendiente de venta son: Paterna, Requena, Alberic, Vilanova de Castelló, Algemesí, Requena y Utiel. En Alicante hay cuatro ayuntamientos: Biar, Elda, Ibi y Villena. Y en Castellón dos: Onda y Segorbe.
Además de esa bolsa de suelo, SEPES tiene en marcha otros proyectos de gran calado, aunque ambos están en vía muerta por diferencias con los ayuntamientos. El primero es un polígono industrial llamado Walaig en Monforte del Cid desde 1991. La entidad pública adquirió el 96% de sus 1,53 millones de metros hasta que en 2003 se aprobó el plan parcial para desarrollar 141 hectáreas en dos unidades de ejecución, ya que en el resto del suelo ya había implantadas algunas empresas marmolistas.
Desde entonces, el proyecto ha estado bloqueado por discrepancias con el Ayuntamiento, que preside Antonia Cervera, del PP. En 2006, la regidora rescindió el convenio con SEPES y lo readjudicó a una firma privada Intersa Levante. SEPES recurrió en los tribunales los acuerdos municipales. El TSJ le dio la razón en abril de 2010.
"Nosotros queremos hacer el polígono, tenemos presupuesto y creemos que tendrá demanda", asegura Álvaro Couso, director general de la empresa pública. Sin embargo, se encontró con que las ocho grandes parcelas que se adjudicó Intersa dentro del polígono en su condición de agente urbanizador fueron hipotecadas con un grupo de bancos por 18 millones de euros.
La alcaldesa de Monforte del Cid firmó otro decreto el pasado 25 de abril emplazando a la entidad pública a desarrollar la unidad de ejecución número 2 del polígono industrial, que, según el Consistorio, no está afectada por ninguna resolución judicial.
El proyecto de Walaig no es el único de Alicante donde SEPES tiene problemas. En el polígono Las Atalayas de la capital alicantina, la sociedad pública dispone de una bolsa de suelo de 2,14 millones de metros que pretendía desarrollar porque la primera fase está agotada y existe demanda empresarial. Sin embargo, el suelo no fue incluido en la revisión del Plan General de Alicante. Aunque SEPES presentó una alegación para que pasara a ser industrial, sigue siendo no urbanizable. La Consejería de Urbanismo ni siquiera contestó a las peticiones de SEPES.
La entidad SEPES se creó en 1981, pero es heredera del Instituto Nacional de Urbanización (INUR) y la Gerencia de Urbanización, creada en 1959. Desde 1999 funciona como una entidad pública empresarial dependiente del Ministerio de Fomento.
Esta entidad ha sido motor de desarrollo de la Comunidad Valenciana desde los años 70 del siglo pasado. Entre 1966 y 1997 impulsó 20 polígonos industriales en 12,5 millones de metros de suelo que han generado 2.094 parcelas, además de 638 viviendas protegidas en dos promociones de Aspe y Alberic.
En Valencia desarrolló los polígonos de Vara de Quart y la Fuente del Jarro (Paterna), y actuaciones en Sagunt, Paterna, Requena, Utiel, Godella, Chiva y Alberic. En Castellón puso 107 parcelas a disposición de los empresarios en Almassora y Onda y en Alicante, además del polígono Las Atalayas de la capital, desarrolló suelo en Orihuela, Onil, Villena, Ibi, Aspe y Biar.
