Escuadrón deportivo

Tres propuestas diferentes y un denominador común: las prestaciones. El cupé XKR-S es el Jaguar más potente de la historia, el nuevo icono de imagen y tecnología de la marca: tiene 550 CV, alcanza 300 km/h y recoge el testigo del mítico E-Type de los años sesenta y setenta. Pero no es un deportivo radical y su conducción resulta cómoda y hasta sencilla. Junto a él, llegan también dos familiares de 510 CV y mucho carácter: el XFR, la variante con más genio de la berlina XF, y el XJ Super Sport, una versión de altas prestaciones del XJ, la berlina de representación.

Por sus aceleraciones y velocidad, los tres pueden dejar pequeños hasta los mejores circuitos. Pero no estresan al conductor, mantienen un buen confort, tanto acústico como de suspensiones, y se adaptan sin problemas al uso diario y a los viajes.

El XKR-S presenta una imagen espectacular, aunque pierde algo de elegancia frente a los XK normales. Su motor 5.0 V8 turbo otorga un empuje demoledor, y todo el chasis (frenos, suspensión, ayudas electrónicas...) permite disfrutar al volante con seguridad. Es el más deportivo de los tres, el más ágil y ligero, y el más eficaz en circuito, porque corre más, gira y frena mejor, y tiene menos inercias en las curvas.

El único problema es el precio: 156.700 euros. Por su mayor tamaño y peso, los XFR y XJ SS filtran más las sensaciones y son más rápidos que deportivos. Comparten el motor del XKR-S, aunque con 510 CV, y aportan un comportamiento notable y sorprendente para su tamaño. Pero el primero tiene un carácter más dinámico y el otro más burgués. Las tarifas: 107.141 y 157.430 euros, respectivamente.