El fiscal investigará irregularidades en contratos de obra del puerto de Málaga

La Fiscalía de Málaga investigará una falsedad documental de un técnico en un contrato del Puerto de Málaga, que permitió a una constructora malagueña cobrar más de medio millón de euros por unas obras que no ejecutó de acuerdo con el proyecto. Ha sido un juzgado de lo Social quien ha alertado al Ministerio Público de esta irregularidad tras un procedimiento por despido de su supuesto responsable.

Según la sentencia del juzgado laboral, los hechos se inician el 13 de febrero de 2008. Ese día, el buque tanque Stolt Capability, un coloso de 176 metros de eslora y 37.000 toneladas, colisionó contra el muelle sur de cruceros del puerto de Málaga cuando realizaba la maniobra de arribada en medio de un fuerte temporal de levante. El choque provocó serios daños en la estructura del muelle, que había sido inaugurado apenas dos meses antes y que tuvo que ser clausurado para evitar males mayores.

Un técnico permitió pagar 515.000 euros a Sando por obras no acordes al proyecto

A comienzos de 2010, los trabajos de reconocimiento submarino que la dirección del puerto emprendió con vistas a la reparación del embarcadero siniestrado sacaron a la luz algo que iba más allá de los meros daños estructurales. Los técnicos advirtieron que los pilotes de hormigón sobre los que se asentaba la plataforma de atraque no correspondían con los que se habían planteado en el proyecto de obra y, lo que es más grave, que no correspondían con lo que se había certificado y pagado a la empresa constructora, Sando.

En concreto, en la liquidación de la obra, tras la recepción de la misma, se certificó que se habían hincado 54 pilotes de 1,5 metros de diámetro y otros 33 pilotes de un metro de sección. En realidad, los pilotes de metro y medio tenían una circunferencia de 1,40, y de los 33 columnas de un metro solo se habían ejecutado 28. El informe de auditoría elaborado por la Inspección de Puertos del Estado, organismo dependiente del Ministerio de Fomento, comprobó que el perjuicio para el erario público por esta certificación falsa se elevaba a 515.182 euros. Pese a los cambios, la capacidad de carga del muelle es la misma que la del proyecto original. La investigación interna se dirigió rápidamente hacia Juan Pablo G. F., jefe del departamento de Infraestructuras y Conservación del Puerto de Málaga y principal técnico de la Administración encargado de las relaciones con las contratistas.

En octubre de 2010, la auditoría interna constató definitivamente que se había "abonado a la empresa [Sando] un exceso de medición (...) que no refleja la realidad construida". Además, señaló que en el expediente "no consta que se haya dado publicidad de la licitación en el Boletín Oficial del Estado", obligatoria cuando una obra portuaria excede los 400.000 euros. El técnico adujo que Sando había realizado más obras de las presupuestadas en el conjunto del atraque sur, y que ese dinero sirvió para compensar parcialmente ese desfase.

Por estas irregularidades, primero negadas y luego reconocidas, Juan Pablo G. F. fue despedido el pasado 17 de enero. El técnico recurrió ante el Juzgado de lo Social número 2 de Málaga, que no solo ha encontrado procedente su salida, sino que ante la evidencia de un posible delito de falsedad documental ha puesto el caso en manos de la Fiscalía.