Feijóo rechaza pactar con el PSOE y se erige en garante de la sanidad pública

Para Alberto Núñez Feijóo, la mejor garantía del futuro de la sanidad pública se llama Alberto Núñez Feijóo. Hasta tal punto está convencido el presidente de la Xunta de su papel de salvador del sistema sanitario universal y gratuito que desdeñó la oferta que le hizo ayer el líder socialista, Pachi Vázquez, para formalizar un pacto que garantice el futuro del sistema. "Mientras yo sea presidente de la Xunta, está garantizada la sanidad pública. Si lo fuera usted, y negara la existencia de los problemas de la sanidad, es evidente que se desmantelaría", zanjó Feijóo.

De nada sirvieron las denuncias del secretario general del PSdeG sobre la privatización de hospitales y centros de día, ampliadas en la misma sesión parlamentaria de control al Gobierno por el portavoz del BNG, Carlos Aymerich. Vázquez se centró en la restricción del catálogo de medicamentos sufragados por el Sergas y en la prioridad, anunciada la víspera por la conselleira Pilar Farjas, para ocho patologías, que el PSdeG interpreta como "recortes y restricciones en todas las demás".

Vázquez culpa a la Xunta del "ataque y derribo" al modelo universal y gratuito

Según los datos del dirigente socialista, el Gobierno de Feijóo comenzó con una deuda farmacéutica hospitalaria de 89 millones de euros, que en dos años se incrementó un 164%, hasta 236 millones. Aseguró que Galicia encabezó en 2010 el gasto farmacéutico per cápita entre las 17 comunidades autónomas, y acusó a Feijóo y Farjas de "intentar engañar a los ciudadanos con el ahorro del catálogo de medicamentos, dado que comunidades que no lo tienen ahorran más que Galicia". Pero sobre todo incidió en la denuncia realizada por Feijóo de que existen 15.000 millones de euros en facturas pendientes de pago, según su teoría, para justificar el "ataque y derribo" a la sanidad pública.

El presidente de la Xunta reiteró el dato de la deuda sanitaria en España, pero puso a salvo a Galicia, donde "no hay facturas ocultas en los cajones". "Eso sí, con mucho esfuerzo y a costa de otras políticas económicas, laborales y sociales", presumió. Frente a la acusación de que la alerta busca amparar un recorte, replicó que lo que pretende es "pagar". "Porque si no lo hacemos, sí desmantelarán el sistema los que dejan deudas y no las pagan, que son el PSOE".

La oferta de pacto por la sanidad pública de los socialistas no encontró respuesta alguna de Feijóo, que se limitó a anunciar la convocatoria, ayer mismo, del consejo médico y sanitario de la comunidad. El objetivo: establecer con los profesionales del sistema medidas para "garantizar" la sanidad pública en Galicia, donde en todo caso, aseguró, "se mantendrán las prestaciones y la calidad" de la asistencia.

Citó además Feijóo una noticia publicada ayer en un periódico económico que, según él, demostraría que Galicia es, con País Vasco y Navarra, "la comunidad autónoma que mejor paga". La información, del diario Expansión, solo hace referencia en realidad al pago de servicios de restauración de los hospitales. Según el periódico, la morosidad asciende en Galicia a 155 días, el doble de los que reconoce la Xunta en el abono a proveedores farmacéuticos. La noticia le sirvió en todo caso a Feijóo para menospreciar a Pachi Vázquez. "Como usted no lee, no se entera de nada", le espetó.

Carlos Aymerich abrió el frente de la sanidad al escenario de los recortes sociales, sobre todo tras el paso de las elecciones municipales. Así, criticó la apertura de centros de día con la mitad de sus plazas y privatizados, por lo que consideró que para Feijóo, "lo primero no es la estabilidad de las personas, sino que Galicia sea la primera de la clase en cumplir el déficit". El presidente apeló en su respuesta a datos como las nuevas plazas en escuelas infantiles, y cerró su último turno acusando al bipartito de dejar 2.600 millones de euros en facturas, "que equivalen a toda la gestión del BNG en política social en toda la legislatura, que dejaron sin pagar".