Cuatro locales de Sanxenxo servían vieira tóxica
La trama de compraventa ilegal de vieira tóxica de la ría de Ferrol se extendía más allá de la provincia de A Coruña. Los furtivos que mercadeaban con marisco fresco también llevaban los capazos de vieira contaminada con la toxina amnésica (ASP) hasta el corazón turístico de las Rías Baixas. Cuatro hosteleros de Sanxenxo figuran entre los imputados en la Operación Capacho, que ya suma 22 personas implicadas. Los cuatro fueron identificados el pasado lunes por la Guardia Civil.
La mayoría de los hosteleros implicados en esta trama, 14 en total, son propietarios de locales, parrilladas y populares restaurantes de A Coruña y Pontevedra que supuestamente incluían vieira fresca en su menú ignorando los exigentes controles sanitarios que necesita este molusco para garantizar su salubridad. En el extenso listado de imputados que maneja el juez Alejandro Morán, también aparecen los nombres de seis mariscadores furtivos de la comarca ferrolana, un minorista de Santiago y una pescadera coruñesa junto al camarero, la cocinera y la encargada del restaurante compostelano Vilas. A todos ellos se les imputa un posible delito contra la salud pública, ya que habrían comerciado con el marisco fresco a sabiendas de que era ilegal y potencialmente tóxico.
Recta final
La Operación Capacho ya ha entrado en la recta final aunque continuarán las inspecciones para desenmarañar la trama que llevaba las conchas desde el fondo de la ría hasta la mesa de una decena de restaurantes gallegos. La colaboración de algunos imputados ha permitido avanzar muy rápido en la investigación para localizar e imputar a otros.
En las últimas dos semanas, los agentes del Seprona y la policía judicial han registrado propiedades en Ferrol, Fene, A Coruña, Bergondo, Santiago y Sanxenxo, donde han decomisado más de un millar de vieiras ilegales. Las primeras analíticas del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar) ya confirmaron la toxicidad del marisco intervenido, con niveles de toxina ASP por encima de los límites permitidos en todos los casos salvo uno. La Xunta, que ya figura como parte en la causa que instruye el juzgado número tres de Ferrol, ha reforzado los controles sanitarios en los restaurantes gallegos y se han localizado vieiras sospechosas en Ares y Oleiros.
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