El PP se hace con el 70% de las alcaldías

Nunca tanto habían hablado por teléfono los líderes de PSdeG, Pachi Vázquez, y Bloque, Guillerme Vázquez, hasta esta semana. Las cúpulas de ambas direcciones, socialista y nacionalista, mantuvieron contactos continuos durante los últimos días al margen de la comisión negociadora de ambos partidos para sellar un pacto que sirva de dique de contención contra el rodillo de la derecha, que a falta de constituirse cinco Ayuntamientos, tiene ya 213 alcaldes de 310 municipios. Los socialistas se han hecho con el bastón de mando en 60 ayuntamientos y el BNG, en 29. Así las cosas, cuando por fin tomen posesión las cinco corporaciones que faltan (Santiago, Burela, Fisterra, Carballo y Os Blancos) los populares mandarán en alrededor del 70% de municipios (218 de 315).

Y eso que PSOE y BNG han logrado acuerdos para repartirse 32 ayuntamientos donde las urnas no depararon mayorías absolutas. En Vigo sigue Abel Caballero gracias al apoyo de los nacionalistas, que esta vez han renunciado a entrar en el Gobierno. En Lugo y Ourense sí habrá coaliciones -con Orozco y Francisco Rodríguez al frente- y en Pontevedra, el nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores repite como alcalde con el apoyo del PSdeG.

Las cúpulas de las fuerzas progresistas no han logrado frenar la indisciplina Fene, Moaña y Cuntis, donde el PP ha accedido a las alcaldías por la falta de acuerdo entre la izquierda. El caso más sorprendente ha sido el de Moaña, donde el número dos socialista no ha votado al BNG, fuerza mayoritaria de la izquierda, lo que ha permitido alcanzar el bastón de mando al diputado autonómico popular José Fervenza. El PSdeG anunció que exigirá a su concejal la devolución del acta, de lo contrario será expulado.

El PP gobierna por primera vez Fene, feudo emblemático de la izquierda desde 1979. Las urnas arrojaron una clara mayoría progresista, pero la negativa del BNG a dar sus votos al alcalde saliente, el socialista Iván Puentes, que había roto relaciones con los nacionalistas la pasada legislatura, ha brindado el Gobierno local al PP. "Es una traición a la izquierda, que ha conseguido 4.000 votos por 2.000 del PP", clamó Puentes en Radio Galega.

Un episodio similar se produjo en Cuntis, donde los nacionalistas también negaron su apoyo a la hasta ahora alcaldesa, del PSdeG. En Muros, los ediles nacionalistas incumplieron las directrices de apoyar a la candidata socialista, que, con todo, logró la alcaldía ya que, en contra de lo que sucedió hace cuatro años, el PP no dio sus votos al BNG. Los pactos progresistas, reforzados con independientes, han permitido a los socialistas colocarse al frente de las corporaciones de Noia y Betanzos. En Arbo, el BNG desplaza al PP gracias a un pacto con un grupo independiente, con el que se turnará en la alcaldía.

El PP no ha tardado ni un mes en incumplir su promesa electoral de dejar gobernar a la lista más votada ni ha tenido reparo en pactar con independientes allí donde le resultaron útiles para completar mayorías. En campaña el líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, se comprometió a no pactar con "independientes que no defienden el interés general". Es de suponer que sí lo hace el candidato de Sada , Ramón Rodríguez Ares, escindido del PP e histórico alcalde franquista que sumó sus votos para aupar a la alcaldía al candidato popular en detrimento del Bloque, que obtuvo más votos. Episodios similares se repitieron en Moeche y Negreira, donde los populares también pactan con siglas independientes para conservar el poder pese a no haber sido la fuerza más votada. En Cee gobenará un alcalde independiente en libertad provisional, Ramón Vigo, imputado por graves delitos relacionados con la corrupción, después de que PP y BNG no fuesen capaces de sellar un acuerdo para desbancarlo. Y en A Mezquita, el BNG se hace con el bastón de mando encabezando un tripartito junto a PP y PSOE contra una lista de escindidos del Partido Popular.