Parques disuasorios contra la congestión

Las tres capitales vascas caminan hacia la descongestión de sus centros urbanos. El constipado del que están aquejadas es mucho menor que hace años. Bilbao es más limpia gracias al Metro; Vitoria se mueve en tranvía y espera a demostrar su sostenibilidad como Capital Verde Europea, y San Sebastián también es pionera en el uso de la bicicleta. Sin embargo, todavía queda un largo camino hacia la descongestión. No en vano, en hora punta, el área metropolitana de la capital vizcaína tiene unos 111 kilómetros saturados.

El plan director del transporte sostenible de Euskadi incide en la necesidad de avanzar hacia un modelo más verde. Por ello, cita varias líneas de actuación. Una de ellas, aplicada en mayor medida en Bilbao, por su tamaño y para acoger a miles de trabajadores de localidades colindantes, es la de los aparcamientos disuasorios: recintos situados en el extrarradio de las ciudades que ofrecen precios muy ventajosos si se usa el transporte público.

El pasado año, un total de 283.304 vehículos, un 12% más que en 2009, emplearon los tres aparcamientos disuasorios de los aledaños de Bilbao, sitos en Leioa, Etxebarri y Ansio. Este último, usado en su mayoría por gente de Castro Urdiales y Santurtzi, es el más ha crecido, ya que atrajo a 92.436 vehículos, un 30% más que en 2009.

Los de Etxebarri -que pronto instalará cargadores para el coche eléctrico- y Leioa albergaron 100.363 y 90.505 coches, respectivamente. El peaje de entrada a las ciudades es descartado mayoritariamente por el momento. "Para descongestionar la ciudad hemos creado en los últimos ocho años más de 10.000 aparcamientos nuevos, en su mayoría para residentes", apunta el concejal bilbaíno de Circulación y Transporte en funciones, Ibón Areso. También recuerda que, de los 705.000 viajes internos diarios en la capital vizcaína, el 62,8% son a pie. Los aparcamientos, añade, han permitido peatonalizar más calles.

En San Sebastián, con cuatro aparcamientos disuasorios y Vitoria, con cinco, también ha habido una gran acogida. Pero ambas ciudades no están tan sometidas al tráfico como Bilbao. "Con el nuevo metro daremos más importancia a los aparcamientos disuasorios porque el extrarradio estará mejor conectado con el centro. Aun así, la mayoría de los atascos se produce por infracciones", destaca la edil de Movilidad donostiarra en funciones, Maravillas Dafauce.

El plan director del transporte sostenible también prevé campañas de sensibilización e iniciativas como la celebración del día sin coche o la participación en la Semana Europea de la Movilidad Sostenible. Pero también hace falta voluntad por parte de los ciudadanos. En Bilbao, por ejemplo, el 70% de los encuestados en un estudio de la Diputación vizcaína afirma que no sustituiría el coche por la bicicleta como transporte habitual. De los 18,8 kilómetros de media que recorren los vizcaínos, solo 800 metros se realizan a pie.

A pesar de ello, la bici, reflejo de una cada vez más extendida cultura verde, avanza. Vitoria tiene 91 kilómetros de carriles adaptados, San Sebastián unos 30 y Bilbao, 11,5. Según Areso, la calzada tiene que estar "más pacificada", reduciendo la velocidad en el casco urbano para que el uso de la bici sea más seguro. Nahia Nebra, de Factor CO2, concluye: "El alquiler de bicis no para de crecer en las ciudades. También se está potenciando en el transporte público. Creo que vamos en la línea correcta".