Nueva sorpresa en el 'caso Karlos'

Tras diez sesiones del juicio por la operación Karlos, la Fiscalía desmontó ayer por primera vez la defensa de Remedios Torres, la madre de María José Campanario. Lo consiguió con el testimonio de la última médico que la atendió antes de destaparse este caso de pensiones fraudulentas de invalidez en Cádiz. Según reveló ayer y consta en el informe que firmó aquel día, Torres argumentó para poder recibir una baja, que legalmente no le correspondía, que trabajó durante el último año como limpiadora en una inmobiliaria. Fue un contrato ficticio que le facilitó el cabecilla de la trama Carlos Carretero. Según declaró Torres durante el juicio, nunca supo de ese contrato. Ayer la testigo la desmintió.

"Este dato es importantísimo", aseguró ayer el presidente de la sala, Manuel Grosso. Hasta ahora Campanario y Torres habían podido explicar, sin ninguna prueba claramente en contra, que pudieron ser víctimas del engaño de Carretero. Su relato es que ellas pagaron la mediación de Carretero sin saber que él había comprado la manipulación de su informe médico, la falsificación de un contrato laboral para que cotizara los años suficientes o la suplantación de la personalidad de Torres en una revisión hospitalaria. En su declaración, ambas negaron saber que Carretero estaba tramitando una baja laboral y Torres remarcó que no sabía que él la había contratado como limpiadora en su inmobiliaria, un puesto que nunca llegó a ejercer. Su firma estaba en el contrato pero, según ella, falsificada.

La declaración de la testigo, arrancada de una pregunta del fiscal, acorrala a la versión de la defensa. Cuando la médico le preguntó sobre su experiencia laboral, Torres explicó que había sido limpiadora en una inmobiliaria, es decir, que sí sabía el trabajo inventado por Carretero. De ahí los nervios mostrados por su abogado defensor, que trató de desacreditar a la testigo. "¿Usted está segura de que no copió ese dato de un informe previo?". "Sí, estoy segura porque no consta que en ningún sitio. Que había sido limpiadora de una inmobiliaria me lo dijo a mí. Yo eso no me lo iba a inventar". El presidente de la sala le insistió. "¿Está segura? Porque es un dato importantísimo". Y la médico asintió.