Una formación sin políticos da la campanada en Ourense
Democracia Ourensana consigue dos concejales
Un pequeño grupo de amigos, la mayoría músicos y sin experiencia política previa, ha irrumpido como un ciclón en el escenario ourensano con el respaldo de 4.529 ciudadanos. Ayer estaban todos desfondados. El éxito los ha arrollado hasta la paradoja de que el inesperado caudal de votos que recibieron los pone con dos concejales en el Ayuntamiento y echa por tierra las previsiones que tenían de convertirse en llave sentando a uno solo en el escaño. Ahora pretenden hacer política prescindiendo de la política. Al menos en la acepción convencional del término.
Con una campaña apoyada en el uso de las nuevas tecnologías (la televisión local Auria que ellos mismos gestionan e Internet) y en el reparto de dípticos, Democracia Ourensana dio la campana el domingo.
"Creo que todos los políticos nos desprecian", verbalizaba ayer el sentimiento común de la candidatura uno de sus integrantes, Rafael Cachafeiro. A su lado, el cabeza de lista, Gonzalo Pérez Jácome (Ourense, 1969) asentía. "La noche electoral no nos llamó nadie [ningún adversario político] para felicitarnos", rubrica Jácome la sentencia de su amigo.
Los han tildado de "frikis". Y aseguran que han mascado el prejuicio de "la casta política" que "se reía de nosotros" en la jornada electoral en la que tuvieron que multiplicarse para vigilar que sus papeletas estuvieran a la vista en los colegios.
A partir de ahora, Jácome y Susana Gómez Valencia pretenden "representar directamente a los ourensanos" en el Ayuntamiento. Es lo que ofrecieron en su campaña y lo que no deja de recordarles en las últimas horas en su página web buena parte de esos miles de vecinos que los apoyaron. "Queremos trasladar a la corporación local lo que demandan los vecinos e informarles a ellos de lo que hace la corporación y que hasta ahora ha estado oculto". Algo tan sencillo como dar a conocer las facturas que firma el Ayuntamiento.
Se han propuesto fiscalizar la gestión municipal cualquiera que fuera el gobierno que saliera de las urnas. Y se han hartado de repetir que no pactarían con el PP, aunque no han podido impedir que el rumor contrario se hiciera casi tangible. "Eso nos hace mucho daño, porque no hay forma de desmontar un rumor, no puedes debatir con un anónimo", protestan mientras insisten en su independencia y recuerdan cómo en los noventa irrumpieron en su televisión local con el programa, de tono humorístico, Planeta Baltar en el que denunciaban las "cacicadas" del barón del PP.
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