Rueda dice ahora que el PP respetará la lista más votada si lo hacen los demás

Un compromiso de campaña que duró medio día contado. La promesa del PP gallego -ratificada por su líder, Alberto Núñez Feijóo, a este mismo periódico en una entrevista el pasado lunes- de que dejará formar gobierno en todos los municipios a la lista más votada ya está en el aire.

Por mas que el presidente hubiera hecho firmar a los siete candidatos a las ciudades un documento cuyo último punto animaba a "respetar la voluntad de los ciudadanos y que gobierne la lista más votada". Después de que en ese mismo acto, el propio Feijóo subrayase en la Praza do Obradoiro de forma solemne que esa obligación se extiende a los 315 ayuntamientos, se presentó ayer su secretario general, Alfonso Rueda, para decir que depende. Que la promesa no entronca con esas profundas convicciones que el PP paseó en campaña, sino que ahora está supeditada a lo que hagan también socialistas y nacionalistas. "Fuimos los primeros en manifestarlo públicamente y estamos dispuestos a cumplir si todos lo hacemos", aseguró Rueda, quien planteó la cuestión no como una promesa de campaña sino como un pacto con los demás partidos.

Louzán abre la puerta a bipartitos en Sanxenxo y Vilagarcía

En medio del repaso al "triunfo histórico", el número dos del PP gallego dio otras pistas sobre los principios que guiarán a su partido para formar gobiernos en los municipios sin mayorías absolutas. Feijóo también había arremetido desde un mitin en Sarria contra los "independientes que defienden intereses particulares" sin aclarar cuáles de estas listas le merecen respeto. Al ser preguntado sobre si las candidaturas del ex alcalde franquista Ramón Rodríguez Ares en Sada o las de los escindidos del PP en Sanxenxo entrarían dentro de las formaciones con las que se puede negociar, Rueda trazó su particular línea roja. Se sabrá qué pequeños partidos defienden el interés general y cuáles no cuando se vea si se convierten o no en socios del PP. Lo dijo Rueda con estas palabras: "Si finalmente se produce algún pacto del PP de Galicia con formaciones independientes, le puedo asegurar que donde se produzca ese pacto esos no defienden intereses particulares". El secretario general del PP gallego evitó ratificar a José Luis Baltar como futuro presidente de la Diputación, pese a que tanto el barón ourensano, como su hijo, José Manuel, presidente del partido en ese feudo, lo dieron por hecho durante toda la campaña. Se limitó a decir que como en todas las provincias deberá ser la dirección del PP quien lo ratifique. En el aire está también el nombre de la persona que dirigirá la Diputación coruñesa. La rueda de prensa sirvió además para agradecer al candidato en Pontevedra, Telmo Martín, su trabajo "bien hecho" después de que anunciase que abandona la política.

Antes que Rueda, había hablando el presidente provincial de Pontevedra, Rafael Louzán, para advertir que hay bipartitos y bipartitos y que las coaliciones que tanto ha demonizado el PP durante la campaña hasta el punto de asegurar que "pervierten el sistema democrático" son las que protagonizan el PSdeG y el Bloque contra la lista más votada. "Lo único que hicieron los bipartitos es dejar bien claro que los ciudadanos solo quieren que gobierne uno", adujo al inicio de la rueda de prensa que convocó para presumir de los resultados de su provincia, incluidos los que protagonizó la tránsfuga Nidia Arévalo en Mos, patrocinada por él. Aunque cinco minutos más tarde matizó: "Es el momento de iniciar conversaciones abiertas a todos los grupos políticos como hizo siempre el PP".

Se refería Louzán a Vilagarcía, donde los populares se han quedado a un edil de la mayoría absoluta. José Luis Rivera Mallo, exalcalde del PP en los años ochenta y ahora independiente es la llave de la placidez municipal para el PP. Un ejemplo similar es el de Sanxenxo, donde el PP deberá convencer a su escisión de Sanxenxo Agrupación Liberal -enfrentada a la alcaldesa popular, Catalina González- para garantizarse el apoyo a sus propuestas. "Hay que diferenciar mucho en relación a los bipartitos", adujo Louzán, que interpreta que los vecinos de Sanxenxo "dicen que quieren clarísimamente un gobierno de centro-derecha", informa Víctor Honorato.