Negreira logra la alcaldía y rompe el feudo socialista tras 28 años

El PSOE registró anoche un histórico hundimiento en uno de sus hasta ahora más firmes bastiones municipales en España. A Coruña tendrá por primera vez en democracia un alcalde del Partido Popular. Su presidente provincial, Carlos Negreira Souto (Río de Janeiro, 1960), arrasó. Consiguió, en su segundo asalto a una alcaldía en manos de los socialistas desde hace 28 años, no solo el hito de ser la fuerza más votada en esta ciudad sino también la mayoría absoluta. Una victoria histórica y sin precedentes. Los conservadores se hacen así con el Gobierno municipal que, en los últimos cuatro años, integraron en coalición socialistas y nacionalistas. Ambas formaciones sufrieron un fuerte retroceso. La otra foto de esta noche electoral fue la entrada de Esquerda Unida en el Ayuntamiento, con un concejal.

La mayoría absoluta fue una sorpresa para el propio PP Los populares también se hacen con Arteixo y Abegondo

Historia son ya las seis mayorías absolutas consecutivas que el PSOE sumó en A Coruña con el exalcalde Francisco Vázquez. Este no participó por primera vez en la campaña de sus antiguos compañeros capitaneados por el que había sido su brazo derecho, el hoy regidor en funciones Javier Losada. En sus segundas elecciones con el bastón de mando, registró el peor resultado en A Coruña para los socialistas: perdieron más de 10.000 sufragios y tres ediles. Pasarán a la oposición municipal con ocho concejales y es su peor resultado en democracia, al haber cosechado solo el 26,7% de los sufragios. El PSOE temía una fuerte abstención, y sin embargo ocurrió lo contrario. Casi seis puntos aumentó la participación ayer en A Coruña, en la que acudieron a las urnas el 59,1% de los electores censados.

El PP estaba seguro de lograr anoche, por primera vez, desbancar a los socialistas como primera fuerza en la capital provincial. Pero la consecución de la mayoría absoluta, que consideraban difícil, fue toda una sorpresa que empezaron a creerse al poco de empezar el escrutinio y llegar las noticias de sus interventores de la marea azul que cosechaban también en colegios electorales donde tradicionalmente ganaban los socialistas. En una ciudad marcada por la bajada a segunda división del Depor, el PP, con Negreira, barrió su mejor resultado en esta ciudad, que había logrado en 1995 con el presidente del club de fútbol Augusto César Lendoiro como cabeza de lista. Los conservadores subieron de 10 a 14 ediles y cosecharon el 43,6% de los votos, unas 51.042 papeletas. "No voy a olvidar ese gran caudal de confianza que depositaron en mí", prometió Negreira en sus primeras declaraciones.

El Bloque, cuyo cartel electoral encabezaba por primera vez Xosé Manuel Carril, también retrocedió. Quedó con un 12% de los votos, por debajo de su resultado de 1999. Pasó de seis a cuatro ediles. A la oposición pasarán los tres de los seis concejales nacionalistas que repetían como candidatos. La fractura interna que supuso la elección de su lista pasó, sin duda, factura a los nacionalistas que se estrenaron en este mandato, como socios del PSOE, en el Gobierno local coruñés. Histórica también es la entrada de Esquerda Unida, que dobló sus votos en estos comicios, con más de 7.000 (el 6%) y logró su objetivo de tener representación al colocar en María Pita al edil César Santiso.

Importantes novedades también se produjeron en la comarca coruñesa. El PP revalidó su mayoría absoluta en Carral y logró dos más: la de Arteixo, donde se hundió la alcaldesa, así como en Abegondo. Los independientes de Oleiros, que llevan desde 1979 en el poder, lograron otro hito: la Alternativa dos Veciños de Ángel García Seoane consiguió la mayoría absoluta. En Sada, el alcalde del Bloque Abel López Soto tiene difícil continuar gobernando con los socialistas. El que fue durante tres décadas regidor, Ramón Rodríguez Ares, empató con el BNG y se abre la puerta a retomar el bastón de mando con un pacto con su expartido, el PP que dobló sus votos.