Pocos islotes progresistas en un Castellón con tsunami popular

El tsunami popular barrió ayer toda la provincia de Castellón y tan solo dejó en pie unos pocos islotes progresistas. Los populares arrasaron a costa de la debacle socialista.

En la capital de La Plana, el PP de Alberto Fabra amplió su mayoría absoluta y ganó un concejal hasta situarse en los 15 ediles, mientras los socialistas de Juan María Calles se hundían y perdían tres concejales. Los grandes beneficiados de la pérdida socialista fueron el Bloc, que arrancó dos concejales, y Esquerra Unida que obtuvo uno. El desgaste del presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, imputado en varios delitos contra la Administración y delito fiscal, que ya ha anunciado su paulatina retirada, no tuvo efecto en las urnas. Tampoco el aeropuerto sin aviones de Castellón, pese a ser objeto de risas de los principales humoristas de España.

Los populares, además, se alzaron con las plazas de Onda, gobernada durante años por el socialista Enrique Navarro, y Vinaròs, donde perdió la vara de mando el socialista Jordi Romeu. En ambas plazas, el PP se alzó con mayoría absoluta. También repitió la alcaldesa popular de Vall d'Uixó, Isabel Bonig.

En Benicàssim, la plaza del secretario provincial del PSPV y portavoz de la Diputación, Francesc Colomer, la ola popular se alzó también con la mayoría absoluta. En esta plaza, Colomer, que ya no repetía como cabeza de lista a la alcaldía, pierde ante un PP que ha absorbido al partido de la Asociación de Residentes. Esquerra Unida logra dos ediles y Compromís uno, que sumados a los 5 del PSPV se quedan a uno de la mayoría absoluta.

Vila-real, en el aire

Las pocas alegrías para la izquierda pueden concretarse en Vila-real, donde el PP gobierna desde 1995 y ha perdido la mayoría absoluta. En este municipio, una coalición integrada por el PSPV (seis ediles), Compromís (tres), Esquerra Unida (uno) e Iniciativa per Vila-real (uno) podrían hacer frente a los 13 concejales del PP de Juan José Rubio, enfrentado al resto de grupos políticos.

La otra plaza importante que podría ser gobernada por una coalición de progreso es L'Alcora, donde populares y socialistas empataron a siete concejales, Compromís obtiene dos ediles y los independientes de Aipla uno.

Morella seguirá gobernada por el socialista Ximo Puig que revalida la mayoría absoluta, con 7 ediles frente a 4 del PP. Igual que Vilafranca, el municipio del presidente del PSPV, Óscar Tena, que logra seis ediles frente 4 del PP y uno de Compromís.