"Dejar Ferrari sería dar un paso atrás"

Dicen que las verdaderas historias de amor se forjan en los momentos más delicados. No puede haber una declaración de intenciones más evidente en ese sentido que la que ayer escenificaron Ferrari y su primer piloto, Fernando Alonso, al anunciar la ampliación del contrato del español con la marca de Maranello por cuatro años más, es decir hasta finales de 2016, momento en que ya habrá cumplido los 35.

Los tiempos de incertidumbre e inestabilidad que azotan el mundo también afectan a la fórmula 1 y a todos los actores que se alimentan de ella. Los contratos que se firman son cada vez más cortos, de uno o dos años en la mayoría de los casos. Por eso merece la pena hacer un alto en el camino para tratar de descifrar el mensaje que esconde este acuerdo, todo un contraste. Ferrari se ha encomendado a Alonso a largo plazo de la misma forma que el asturiano, bicampeón del mundo con Renault en 2005 y 2006, no cree que exista mejor estructura que la italiana para poder pelear regularmente por ampliar su palmarés.

"Me siento un privilegiado. Mi intención siempre fue retirarme aquí"

A diferencia de lo que le ocurrió en McLaren hace cuatro años, cuando se las tuvo tiesas con Lewis Hamilton, parece improbable que a la cúpula de Ferrari, volcada como está en su buque insignia, se le pase por la cabeza incorporar a nadie que pueda incomodar a Alonso.

Esta firma no es más que la voluntad de desquitarse de un estigma que las dos partes arrastran desde la temporada pasada, cuando el cielo de Abu Dabi se les cayó encima. Por eso, en boca de Alonso, la negociación ha sido tan sencilla, prácticamente protocolaria, a fin de crear el escenario más estable posible para poder enfrentarse con calma a los desafíos que se van presentando, los plantee Red Bull, McLaren o salgan de cualquier otro garaje.

La prolongación de esta alianza, en cualquier caso, pilló a muchos a trasmano, en el tren, el avión o el coche con destino a Montmeló, donde este fin de semana se disputa el Gran Premio de España. El equipo soltó la noticia alrededor de las nueve de la mañana, tanto en Twitter como en su página web, y el ovetense ya habló de ella al mediodía, en la inauguración de la tienda oficial que la marca ha abierto en el paseo de Gràcia, de Barcelona.

"Es un día muy importante, una gran noticia, porque es un orgullo correr para esta escudería. Me siento un privilegiado. Siempre he dicho que mi intención era la de retirarme aquí. Una vez que has corrido para Ferrari, hacerlo en cualquier otro lado supone dar un paso atrás", dijo Alonso. "Para nosotros es un inmenso placer haber renovado este compromiso con un piloto que siempre ha exhibido su mentalidad ganadora, incluso en las circunstancias más adversas", detalló Luca Cordero di Montezemolo, el presidente de la compañía, en la primera nota oficial.

La predisposición de unos y otros pone de relieve que la negociación ha sido tranquila, que todo fue rodado, tal y como también reconoció el propio Alonso. Eso permite pensar que los términos económicos son bastante parecidos a los que regían hasta ahora. Si es así, percibiría alrededor de 22 millones de euros anuales, además de una cantidad variable en función de si alcanza o no los objetivos marcados de antemano.

"En mi cabeza, esta rúbrica no cambia demasiado las cosas porque yo tenía muy claro que iba a correr aquí durante mucho tiempo. Esto no es más que la confirmación. En la fórmula 1 hay muchos elementos que se deben tener en cuenta, aspectos que van cambiando. Desde el punto de vista del piloto, está bien poder plantearlo todo a largo plazo", advirtió Alonso.

En caso de agotar su nuevo contrato y en función de lo que decida Felipe Massa (lleva seis y su acuerdo expira a finales del año que viene), Alonso se convertiría en el segundo piloto con más cursos al volante de un monoplaza de los rojos: siete. El primero, aún lejos, con 11, lo seguiría siendo Michael Schumacher.