Multinacional a la fuerza
La nueva Amper busca fuera lo que la crisis le niega en el mercado doméstico
Amper, que mañana presenta resultados del primer trimestre, ha vuelto a reinventarse de la mano de un nuevo consejero delegado, Alfredo Redondo, y de un nuevo plan estratégico 2011-2013 con el que pretende doblar sus ingresos y cuadruplicar su resultado bruto de explotación en tres años. Tres grandes operaciones en los últimos meses -un contrato por importe de 92 millones de euros suscrito a finales de febrero con el Ministerio de Defensa de los Emiratos Árabes Unidos; otro rubricado también en febrero con la brasileña Telebrás para suministro de soluciones de integración de la red IP, por 24 millones, y el cierre en marzo de la adquisición de la estadounidense eLandia- avalan estas aspiraciones del grupo en mayor medida que sus cuentas. Al menos hasta ahora. Amper multiplicó casi por dos sus números rojos en 2010, al perder 33,7 millones frente a 17,4 millones en el ejercicio precedente, y aunque según estiman los analistas los resultados del primer trimestre van a ser mejores, con avances sustanciales en su cartera de contratación y en el resultado operativo bruto (Ebitda), el beneficio neto seguirá brillando por su ausencia.
El grupo prevé que en 2011 el 60% de las ventas se generen en el exterior
Amper alcanzó en 2010 una facturación de 261,8 millones de euros, un 8% menos que en 2009, y un Ebitda recurrente de 9,7 millones. La tecnológica contabilizó 18,6 millones en gastos no recurrentes con impacto en el Ebitda en el pasado ejercicio, y asignó otros 12,6 millones al saneamiento de activos financieros y fiscales sin impacto en caja ni en Ebitda. Su deuda neta se situó a 31 de diciembre en 50,99 millones. Pese a estos datos, la compañía confía en multiplicar por dos su Ebitda en 2011 y en obtener un margen sobre ventas del 5%. Estima además que sus ventas este año superarán los 420 millones.
"Se están cumpliendo las previsiones" y "reafirmamos nuestros objetivos", señalaba el lunes a este diario el consejero delegado del grupo, Alfredo Redondo. El nuevo plan estratégico, que en buena parte es obra suya aunque no lleva aún un año en el cargo, aborda un cambio radical en Amper al sustituir unas políticas de corte defensivo frente a la desaceleración económica que dio al traste con la rentabilidad que registraba hasta 2009 por otras más activas y beligerantes. En el marco de la nueva filosofía, la tecnológica ha aprovechado 2010 para acometer una honda reestructuración de su negocio en España con el fin de mejorar la rentabilidad y potenciar la internacionalización (prevé que en 2011 sus ventas en el exterior alcancen el 60% del total, frente al 36% actual).
Pero el reajuste no ha concluido. Empresa y sindicatos han acordado la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo que, según información remitida el jueves a la CNMV, permitirá extinguir las relaciones laborales de hasta 149 empleados. Los ajustes laborales, cuyo coste se provisionó en las cuentas de 2010, supondrán un ahorro este año de 6 millones de euros para Amper. Redondo ya advirtió en la presentación del plan estratégico que en España la congelación presupuestaria, los recortes de inversión de grandes clientes y la fuerte presión competitiva les obliga a ajustar los recursos a la actividad prevista, que se mantendrá congelada. "Debemos asegurar la rentabilidad a través de una fuerte reducción de costes, y ello incluye un ajuste laboral", dijo. Se trata, en definitiva, de ganar eficiencia y de adecuar la dimensión de la compañía en España al tamaño y a la situación de este mercado.
La nueva estrategia de la compañía se dirige a tres mercados: España, América Latina y Exportación, a través de sus divisiones de Defensa y de Comunicaciones y Seguridad. Durante 2011 Amper estima que mantendrá las cifras de negocio del mercado en España e incrementará de forma sustancial las ventas en América Latina y las cifras de exportación. La compañía recalca, además, que mantiene su apuesta por la innovación, desarrollando y ampliando el porfolio de soluciones e integrando en las mismas, nuevas tecnologías emergentes. Áreas como la de Sistemas para la Protección de Infraestructuras Críticas o Sistemas de Emergencias son, según explican, el foco de estos planes.
Para asegurar el crecimiento rentable que busca, Amper está instaurando un modelo operativo con el que maximizar la eficacia comercial y la eficiencia en el desarrollo de tecnología propia y la operatividad del grupo. La compañía transforma su modelo, basado en unidades y empresas independientes, en otro orientado a productos y clientes en los mercados de España, Latinoamérica, Exportación y Defensa. "Una nueva estructura con la que Amper ahorrará costes y aprovechará mejor las sinergias entre las distintas actividades", dice Alfredo Redondo.
Y también con otros socios estables o coyunturales. "Somos una empresa pequeña que se mueve bien entre los grandes realizando alianzas", dice Redondo. Y una buena muestra puede ser el contrato obtenido para el suministro de un sistema de Mando y Control a los Emiratos Árabes, con el que Amper se sitúa como una de las pocas multinacionales que disponen de este sistema operativo en más de dos países (hasta ahora, España y Suiza). Situación que hace de Amper un jugador de referencia en el negocio de Defensa. Extremo que satisface al gigante francés Thales, que posee un 49% de Amper Programas (la división de Defensa del grupo español) y que en algún momento se ha planteado liderar la consolidación de este sector en España. O la negociación de la implantación de su sistema de vigilancia de fronteras, SIVE, en Europa del Este, Latinoamérica y Oriente Próximo.
Analistas de La Caixa destacan el elevado perfil financiero de Amper. Tvikap, Telefónica y Fernández Fermoselle reúnen el 33% de su capital pero hay incertidumbres accionariales derivadas de la reestructuración de las cajas (CCM tiene un 9,9%, Liquidambar un 5% y Cajasol un 5%).
Eldorado brasileño
El mercado exterior en general y América Latina en particular son los pilares principales sobre los que se asienta la metamorfosis de la veterana Amper (sus gestores prevén que el negocio internacional suponga más del 50% de los ingresos al final de 2011). La operación corporativa estrella hasta ahora en el proceso de transformación ha sido la adquisición de eLandia (85% del capital de la compañía con sede en Miami mediante la aportación del 79,7% de la filial brasileña Medidata). Esta adquisición e integración de ambas compañías da una nueva dimensión al grupo Amper en América Latina y Pacífico Sur, al permitirle la entrada en 17 nuevos países (hasta ahora estaba solamente presente en Brasil) y aportarle también el acceso a 3.000 nuevos clientes. Además, la compañía española duplica prácticamente su plantilla, que se sitúa en torno a los 2.000 empleados, de los que más del 50% trabaja fuera de España.
Amper se ha adjudicado también un contrato con la empresa estatal brasileña Telebrás para el suministro de soluciones de integración de la red IP del Plan Nacional de Banda Ancha (PNBL) del país latinoamericano. El contrato, que tiene un año de duración y con un presupuesto de más de 24 millones de euros, contempla el servicio en más de 3.000 ciudades en Brasil.
El consejero delegado hacía hincapié esta misma semana en las grandes oportunidades que se abren ahora para su compañía en América Latina dónde, al contrario que en otras partes del mundo, se están registrando importantes tasas de crecimiento y dónde en los próximos meses se van a adjudicar grandes proyectos en los campos de la defensa, las comunicaciones y la seguridad por los que su empresa piensa competir. Además, su mayor implantación en la zona le permite acompañar a compañías clientes de Amper en España en su operativa en los mercados latinoamericanos. -
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