Delirio pop intravenoso

Quien haya bailado estilo flashdance, se haya enganchado a Cristal o haya sentido que su vida es un musical, comulgará con Miss Tacuarembó, el debut en cine de Martín Sastre (Montevideo, 1976). El videoartista uruguayo ha vestido a Hello Kitty de monja para un clip de Fangoria, ha montado una ONG para adoptar artistas latinos, ha encontrado a Lady Di oculta en un suburbio de Montevideo, se ha peleado en un duelo futurista con Matthew Barney y en la próxima Bienal de Venecia bailará un tango con Obama.

Todo en su obra es pop. Muy pop. "Nunca tuve un filtro del buen o mal gusto", reflexiona. "Quizá porque no estudié bellas artes. Pero me acuerdo de sentir, con 11 años, mucha pena por la muerte de Warhol. O de ver Hairspray con 10. O del impacto que supuso para mí el vídeo de Like a virgin. O del cine teen de la era Reagan. En mi obra, más que ponerles exclamaciones a esos iconos pop, creo que les pongo signos de interrogación".

Rossy de Palma, Jeanette Rodríguez o el grupo Miranda! participan gratis en el filme

Su precocidad es envidiable. Con ocho años lloró hasta que le aceptaron en un curso de cine para preadolescentes en la Cinemateca de Montevideo. "No era el típico capricho, era un curso de cuatro años", especifica. Mucho después aceptó el inevitable tránsito hacia este medio. "El desafío de 'quiero ser artista' lo quemé muy rápido, porque a los 28 años ya estaba en la Bienal de São Paulo. Sentía que tenía el currículo de un artista de 50. Necesitaba otra zanahoria delante. Mis amigos del arte me decían: 'Basta ya con el rollo de hacer una película'. Era como cuando le dije a mi madre que dejaba arquitectura: '¡Si te va bien! ¿Por qué quieres dejar la facultad?".

Convenció a Rossy de Palma, Natalia Oreiro,

Jeanette Rodríguez y Graciela Borges para que participaran desinteresadamente. Y a su amigo Ale Sergi, del grupo Miranda!, para componer las canciones. Incluso logró que Delia Fiallo, inventora del culebrón, le cediera gratis los derechos de Cristal. "No sé ni cómo lo hice; les contaba que quería hacer un musical religioso, una comedia sobre reencontrarnos con la estrella que llevamos dentro y no sé cuántas barbaridades más, y todo el mundo se emocionaba". Gracias a ellos, hoy puede contar que ha pasado el último mes y medio junto a una piscina en Los Ángeles preparando su segunda película.

Miss Tacuarembó se estrena hoy en Madrid, Barcelona, Bilbao, Gran Canaria, Valencia y Málaga.