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Reportaje:EN SINGULAR

Carlos Marcos, el coruñés profesional

Este empresario invierte en ser concejal: "Otros gastan en viajar"

"Soy un español de Galicia, orgulloso de mi ciudad, La Coruña, a la que, por circunstancias, dedico ahora una intensa actividad política, con un compromiso inquebrantable: la defensa de sus intereses, de su historia y de su tradición, pero sobre todo, con la voluntad de trabajar, incansable y abnegadamente, para que La Coruña vuelva a ser el referente del noroeste de España". Esta es la información básica, pero inequívoca, del perfil de Facebook de Carlos Marcos Blanco (A Coruña, 1961), candidato de Unión Coruñesa a la alcaldía de -obviamente- A Coruña.

De una u otra forma, Marcos, licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación (por la Universidad de Santiago, dado que aquí no había otra) siempre ha estado en política, aunque en ningún partido. No en vano, empezó sus estudios con los Escolapios y los acabó en los Jesuitas, y es aficionado a deportes en los que es imprescindible tener cintura y adaptarse a los cambios de rumbo, como el hockey sobre patines, la navegación o los rallyes.

"A Coruña es como una vieja a la que todos pueden dar patadas"
El coruñesista trabajó como asesor de la alcaldía de Vigo en 1995

Un rumor difundido en la ciudad le achaca que empezó en los Guerrilleros de Cristo Rey, algo que desmiente: "Es un infundio absoluto. Cuando murió Franco yo tenía solamente 14 años". Después fue algo así como el representante de las juventudes del Partido Democrático Popular (PDP), y cuando el PDP se integró en Alianza Popular, asistente de la vicepresidenta tercera del Congreso María Victoria Fernández-España. Colaboró con el empresario Luis Olarra, que pretendía crear un partido a la derecha del PP. En 1982 fundó el único partido al que confiesa haberse afiliado, Unión Coruñesa, con José González Dopeso, el exportavoz del PP que se alió con Francisco Vázquez para darle al alcalde socialista su primera mayoría de gobierno. Después, aunque su currículo en la web de Unión Coruñesa no lo refleja, fue la mano derecha del exconselleiro del PP Manuel Pérez cuando accedió a la alcaldía de Vigo en 1995. En 2007, optó a alcalde de A Coruña bajo las siglas del Partido Galeguista. Como no deja de recordar, la suma entonces de su candidatura y la del exportavoz del PP, Rodríguez Corcoba, sumaron 6.000 votos, que de ir unidas les hubieran aportado dos concejales.

"Me presento porque la ciudad lleva 30 años de decrecimiento, sin reaccionar, y estamos hartos de que nadie haga propuestas. Se nos han arrebatado todas las referencias, desde ser la capital administrativa de Galicia, al contingente militar, la capitalidad financiera, referentes como Fenosa y Fadesa, y se proyecta abandonar el puerto en favor de esa chapuza que es punta Langosteira. Hemos perdido unos 25.000 habitantes y solo el 47% de los vecinos actuales ha nacido en A Coruña", dispara Marcos las razones de su opción.

Sobre el detalle de cómo remediar en la práctica esa situación, el candidato coruñesista desgrana proyectos como un parque temático en los terrenos de la actual Fábrica de Armas, "que puede atraer a más de un millón de visitantes al año y crear 2.000 puestos de trabajo". ¿Esa, con el nombre de La colina encantada no fue su propuesta para Vigo cuando era jefe de gabinete de Manuel Pérez? "Sí, la hice hace 15 años, y desde entonces Galicia no ha sido capaz de llevarla a cabo. Y si no lo hace A Coruña, lo harán en Vigo o Santiago".

Por una parte, Marcos parece que reivindica el legado coruñesista de Francisco Vázquez, y por otro que comparte la ideología del PP, pero no. "Paco fue un alcalde excepcional las tres primeras legislaturas, cuando se echó la ciudad a la espalda, pero es un hombre del PSOE. Y el PP ha causado graves daños a la ciudad, como cuando Fraga promovió la ley de normalización [lingüística] que nos hurtaba el topónimo. Entre los dos partidos pasaba lo del chiste del paciente que agarra una parte delicada del dentista y le dice: 'No nos vamos a hacer daño, ¿verdad?'. No tienen raíces en la ciudad, solo quieren contentar a sus jefes en Santiago o en Madrid. A Coruña es como una vieja a la que todos pueden dar patadas".

Si lograse escaño y este fuese necesario para formar gobierno, no parece que haya posiblidad de pactos. "Nunca pactaré con el BNG, ni con Javier Losada como alcalde, porque es un marxista línea Groucho: después de sostener unos principios durante 20 años, dice que si no gustan estos, tiene otros". Con el Partido Galeguista su campaña incluyó invitaciones a sobrevolar la ciudad en avioneta. Desde poco después, Unión Coruñesa está presente en vallas en toda la ciudad. ¿Cómo o quién subvenciona todo esto? "No les cuesta un duro a los ciudadanos, ni los saco del Gürtel o de los ERES de Andalucía. Llevo trabajando desde los 22 años, y otros se gastan el dinero en viajar. Y además, lo que a los grandes partidos les cuesta 500.000 euros, a mí me sale por 25.000. Por eso no tengo las manos atadas".

El líder de Unión Coruñesa, Carlos Marcos, en María Pita.
El líder de Unión Coruñesa, Carlos Marcos, en María Pita.G. TIZÓN

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