Amenaza de huelga en la caja por los recortes salariales

Los sindicatos con representación en Novacaixagalicia (NCG) amenazan con movilizaciones, incluso una huelga, si la dirección no retira su propuesta de bajar los salarios entre el 5% y el 20% y otros recortes laborales incluidos en el plan de recapitalización, con los que espera ahorrar este año 25,1 millones de euros y llegar a 2015 con un ahorro total de 43,5 millones. La CIG presentó ayer a los demás sindicatos (CC OO, Csica, CGT y UGT) un calendario de movilizaciones cuya concreción quedó supeditada a los resultados de la reunión que mantendrán mañana con la dirección para tratar el asunto. Los sindicatos celebrarán posteriormente otra reunión para fijar sus posiciones y adoptar los acuerdos sobre posibles medidas de presión.

La postura sindical común pasa por el rechazo a las pretensiones de la dirección. "No vamos a negociar recortes salariales", afirmó ayer, de modo contundente, Clodomiro Montero, portavoz de CIG. A su juicio, esta posición común contra los recortes será utilizada por la dirección para imponer los que considere, por cuanto los sindicatos no querrán negociar ninguno. UGT, no obstante, acudirá con una propuesta propia a la reunión con la dirección, aunque suscribe el rechazo común a "esa dinámica de reducciones"."Tienen que sentarse a negociar, no aceptaremos ningún recorte, ni salarial ni de plantilla, planteado de manera unilateral, como han hecho", insiste el ugetista José Ramón Pliego. "Están planteando el asunto en términos abstractos y tienen que concretar su aplicación, porque estamos hablando de personas y situaciones concretas, y nosotros creemos que hay que corregir otras cosas antes que tocar el bolsillo de la gente", añadió.

Los objetivos de ahorro anunciados por la caja supondrían, según Montero, un recorte medio de 6.500 euros anuales por cada empleado de la entidad (5.600 en total), cuando el equipo de dirección de Caixanova, apunta como contraste, se subió sus percepciones más de un 20% el pasado mes de octubre, justificándolo con la necesidad de equilibrar sus salarios con los de los directivos de Caixa Galicia, y reconvirtió más del 25% que percibían como retribución variable en fija. Los sindicatos prevén que, además, habrá otras medidas de reducción dictadas por el Banco de España