La fiscalía investiga 600 construcciones ilegales en el marjal de Nules-Burriana
La Fiscalía de Castellón ha anunciado que amplía al Ayuntamiento de Burriana la investigación abierta hace dos años a la localidad de Nules por supuestos delitos contra la ordenación del territorio, los recursos naturales y prevaricación, debido a la construcción ilegal de viviendas en el marjal ubicado entre las localidades de Nules y Burriana. El fiscal también detecta ahora construcciones ilegales en el segundo municipio e imputa a ambos Consistorios por los mismos hechos. El marjal de Nules-Burriana es un espacio natural protegido desde 2002 por la Generalitat, cuando fue incluido en el Catálogo de Zonas Húmedas, y está considerado Lugar de Interés Comunitario (LIC) por la Unión Europea.
El ministerio público llevó en 2008 al juzgado la construcción de un total de 86 viviendas en el paraje a instancias del Grupo Ecologista para la Conservación de Espacios Naturales (Gecen), y ahora, tras una nueva denuncia del colectivo conservacionista, ha añadido otras 222 en el término de Burriana, y 304 en Nules.
Los ecologistas afirman que antes de elevar a la fiscalía estas denuncias, acudieron a la policía autonómica, por lo que el fiscal reclama en su escrito a este cuerpo de seguridad que explique qué hizo con ellas. También pregunta a la Generalitat si abrió algún expediente sancionador y pide a los Ayuntamientos que informen sobre los trámites realizados para legalizar estas construcciones.
Pero este es solo uno de los dos procesos judiciales abiertos en este caso. A instancias de la Generalitat, el Tribunal Superior de Justicia valenciano ya ordenó el año pasado el derribo de 56 viviendas ilegales situadas dentro del paraje, en el término municipal de Nules. La demolición fue paralizada porque los vecinos recurrieron ante el Tribunal Supremo y reclamaron al alcalde, Mario García, la aprobación de un plan especial para legalizar las construcciones. El regidor ha iniciado los trámites en el Consistorio y confía en que la mayoría puedan salvarse porque "fueron construidas entre los años sesenta y setenta" y habría "prescrito" el delito. Sin embargo, para los ecologistas deberían ser demolidas todas. El portavoz del Gecen, Francisco González dice que muchas se construyeron después de la protección de la zona en 2002, y otras fueron erigidas "como casas de aperos" agrícolas sobre suelo no urbanizable, cuando "en realidad eran chalés con piscina".
El Gecen lamenta que este espacio natural "agonice" ante la "indiferencia" del Consell y la "guerra declarada" al humedal por parte de Nules y Burriana.
