A vueltas con la negociación colectiva

La celebración del Primero de Mayo sirvió a los sindicatos para fijar su posición en la próxima batalla laboral: los convenios. "Queremos buscar una forma de equilibrio respecto a la negociación colectiva pero que nadie piense que los problemas de la economía están en que se haga o se deje de hacer una buena reforma de la negociación colectiva", manifestó el secretario general de UGT, Cándido Méndez.

Méndez explicó que los convenios sectoriales son "una realidad que se puede mejorar pero que no funcionan mal". El líder sindical es consciente de que hay que "aproximar más la negociación colectiva al ámbito de las empresas para que puedan tomar decisiones" pero sin "reducir la cobertura". El mayor problema, a su juicio, es que "en España hay 350.000 conflictos al año que acaban en los tribunales" referidos a los convenios: "Queremos buscar una solución más ágil, más rápida, a través de la mediación y el arbitraje".

Sobre el tema también abundó su homólogo en CC OO, Ignacio Fernández Toxo: "Que nadie espere de la reforma de la negociación colectiva el empleo que tiene que salir de la actividad económica". En opinión de los sindicatos, el principal problema económico del país es otro, el de los créditos, que todavía no se ha resuelto.

Esta semana finaliza el nuevo plazo que el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha dado a los empresarios y a los sindicatos para que cierren con un acuerdo la reforma de la negociación colectiva y eviten que el Gobierno legisle unilateralmente. La patronal CEOE y los sindicatos CC OO y UGT ya han agotado otros dos plazos, el que les fijaba la reforma laboral (19 de marzo) y el que ellos se marcaron antes de Semana Santa.