El Consell dice que cumplía un contrato al pagar a El Bigotes

"La Generalitat cumplió con la legalidad porque el contrato con Orange Market se resolvió en julio de 2009". Con estas palabras justificó ayer la portavoz del Consell, Paula Sánchez de León, el pago realizado a la empresa de la trama Gürtel en julio de 2009, cuando la cúpula de la red corrupta ya estaba en prisión y después de que el propio Francisco Camps tuviera que ir a declarar ante el juez, acusado de aceptar regalos de Francisco Correa, Pablo Crespo y Álvaro Pérez, El Bigotes.

Sánchez de León no desmintió la denuncia realizada el jueves por el portavoz del Grupo Socialista en las Cortes, Ángel Luna. Este desveló que el último pago de la Generalitat a la empresa de la trama Gürtel -de 606.000 euros, por el expositor de la feria Fitur celebrada en enero de 2009, cuando aún no se había destapado el caso- se hizo efectivo en el tiempo récord de un mes. Luna desveló que la factura se emitió el 1 de junio de 2009 y que la carta de pago tiene fecha del 2 de julio.

La portavoz del Consell se limitó a decir que se pagó "lo previsto" y no contestó sobre los criterios que sigue la Administración autonómica para pagar a sus proveedores, ni sobre la celeridad con la que cobró Orange Market, cuando muchos de los proveedores de la Generalitat tardan años en cobrar. Por su parte, la Consejería de Turismo únicamente precisó que la Agencia Valenciana de Turismo realizó el pago a la empresa seis meses después de la prestación del servicio y "en ningún caso un mes después", aunque omitió el detalle de la fecha de emisión de la factura.

Para eludir cualquier valoración sobre el contraste entre la rapidez con la que cobró Orange Market y el retraso con el que la Generalitat paga a sus proveedores, Sánchez de León apeló a su deseo de "no caer en el error de contribuir a generar confusión mediática" y dijo que estas cuestiones "no tienen que ver la una con la otra". Afirmó que desde el Consell "lo que se les dice [a los proveedores], se cumple" y, por ello, reclamó a quienes suministran a la Generalitat "que no caigan en la trampa de la confusión y de la manipulación". Y tras asegurar que se están negociando fórmulas de pago con los proveedores con los que hay retrasos en los pagos, se mostró convencida de que estos, "como empresarios que son, son inteligentes en distinguir". "Hay miles de proveedores que cobran puntualmente", afirmó antes de concluir que son también muchas las "empresas que subsisten porque hay una gran empresa, la Generalitat, que sirve de motor económico".