El exalcalde de Crecente renuncia a competir con su hijo en las municipales

El duelo paterno filial en las elecciones municipales de Crecente no se producirá finalmente. Julio César García-Luengo Montero agotó el plazo de presentación de candidaturas sin presentar su lista alternativa por el CDS, con la que hace ahora un mes anunció que trataría de desbancar a su hijo, Julio César García-Luengo Pérez (PP), del mando de la corporación local.

El hijo es alcalde desde 2007, después de que su padre, regidor durante 28 años, lo aupase al primer puesto de la lista del PP, donde ya era concejal. El progenitor se reservó entonces el segundo puesto de la candidatura, y se mantuvo como edil hasta el pasado octubre, cuando su vástago lo destituyó. La razón aparente era el anuncio del padre de que estaba planteándose concurrir a las elecciones en una candidatura del municipio limítrofe de Arbo.

Algunos vecinos se mostraban el mes pasado escépticos de que el padre cumpliese su amenaza, y el tiempo les ha dado la razón. No ha habido, no obstante, acuerdo entre padre e hijo, y el actual alcalde no le ha reservado siquiera un puesto de reserva en la lista a su ascendiente. Tampoco sabe si le apoyará en la campaña electoral o permanecerá al margen. "Es una decisión que tiene que tomar él. No sé lo que va a hacer", responde lacónicamente García-Luengo hijo, que evita evaluar públicamente el comportamiento paterno.

Quien sí lo comenta es la oposición. "Estaba visto, era un paripé", comenta contrariado Javier Vidal (PSOE). "Su sistema es cachondearse del pueblo, y ya está. Lo dominan desde hace 30 años, y heredan el poder". El exalcalde, según cuenta, comentó con gesto serio, tras la presentación de la lista del PP: "Son todos chavales". Entre los jóvenes figura otro miembro del clan familiar, hermano del regidor, que ocupa uno de los últimos puestos. "Solo falta la madre y el espíritu santo", ironiza Vidal. En la renuncia del veterano exregidor quizás ha pesado su procesamiento en un juicio por fraude en el censo, que le sentará en el banquillo el mes próximo.