La francesa Lactalis lanza una opa por Parmalat
El coloso francés del sector alimentario Lactalis anunció ayer, horas antes de que comenzara en Roma la cumbre bilateral entre Italia y Francia, el lanzamiento de una oferta pública de adquisición (opa) sobre el 71,03% del capital de Parmalat. Hace un mes y medio, el grupo francés había adquirido el 29% de Parmalat en el mercado. La opa valora cada acción de Parmalat a 2,6 euros por acción, lo que supondrá una inversión total de 3.370 millones de euros, y ofrece un sobreprecio del 12,5% respecto a la última cotización del viernes. El grupo resultante se convertiría en el primer actor mundial del sector lácteo, con una facturación global de 14.000 millones de euros.
La noticia hizo ganar un 10% a las acciones del grupo italiano en la Bolsa de Milán hasta situarlo muy cerca del precio de la oferta, pero cayó como un jarro de agua fría sobre la reunión bilateral que mantuvieron en Roma el primer ministro, Silvio Berlusconi, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy.
Oferta "no hostil"
Preguntado por la operación, Berlusconi definió la opa de Lactalis como "no hostil", aunque señaló que era "singular" que la opa se presentara el mismo día de la cumbre, y añadió que eso demostraba que el Gobierno francés no había sido consultado. Por su parte, Sarkozy desmintió que haya una guerra en curso entre ambos países -"somos países hermanos", dijo-, se remitió al libre mercado y deseó que los socios de una y otra parte negocien un acuerdo beneficioso para ambos.
Tanto los bancos como el Gobierno italiano llevaban semanas intentando construir un muro legal y una alianza de empresas nacionales para frenar el avance de Lactalis en Parmalat. En una nota, el grupo francés afirmó que su intención era mantener los puestos de trabajo y la "sede italiana" de Parmalat, y explicó que la opa obedecía al "cambio normativo" decidido por el Gobierno de Roma.
La frase se refería a la iniciativa proteccionista lanzada por el ministro Giulio Tremonti, un decreto ley en preparación, copiado por Italia de la norma francesa y diseñado para frenar las adquisiciones de sociedades estratégicas italianas por grupos del país vecino. Hace un mes, Tremonti aprobó una circular que permitía a las empresas italianas retrasar unos meses la celebración de consejos para retrasar la entrada de Lactalis.
