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DEMOGRAFÍA | Laboratorio de ideas

¡Viva la reproducción!

Rusia tiene previsto gastar 53.000 millones de dólares para aumentar los índices de natalidad y la longevidad. Otras economías avanzadas podrían querer tomar nota. Las poblaciones estancadas o en declive suponen un riesgo para el crecimiento, especialmente para los países endeudados hasta el cuello.

El mundo está sumando gente de forma global, pero es improbable que alcance los niveles de hacinamiento imaginados por los escritores de ciencia ficción. El índice de crecimiento de la población ha caído en un 40% desde mediados de la década de los sesenta, y Naciones Unidas prevé que esta se estanque en 9.000 millones de seres humanos hacia 2050.

Muchas economías industrializadas se enfrentan a una reducción de los nacimientos. Entre las que registran un crecimiento de población nulo o un claro declive se encuentran aquellas que son responsables de una gran parte del PIB mundial. En EE UU, un destino popular para los inmigrantes, el crecimiento de la población se ha ralentizado claramente.

Para algunos, menos sería más, y no solo en la playa. Podría calmar los temores de una escasez de alimentos y proporcionar una mejora económica adicional, al menos durante un tiempo, ya que una menor cantidad de niños reduciría los costes de la educación universitaria. Pero una menor cantidad de jóvenes significaría una menor cantidad de trabajadores disponibles para apoyar a los mayores. En 2030, según la Brookings Institution, la proporción entre la gente mayor de 64 años y la de edades comprendidas entre los 15 y los 64 años será del 30% en EE UU, de cerca del 40% en Reino Unido y de casi el 50% en Alemania y Japón. El pago de esas pensiones de jubilación tensará enormemente los presupuestos.

La cuestión también va más allá de la contabilidad. Las pruebas económicas indican que las sociedades más mayores son menos inventivas y tienen más aversión al riesgo. Los países con proporciones más bajas entre trabajadores y jubilados consiguen peores resultados en los índices de actividad empresarial. Una menor innovación significa un menor crecimiento y una deuda más elevada.

Una opción es mantener a las personas mayores trabajando más tiempo, y la mejora de la salud debería ayudar. Pero aumentar los índices de fertilidad también tiene sentido. En cualquier caso, cuantos más niños haya, más cerebros habrá para desafiar los límites del crecimiento. Aunque los recursos son finitos, el ingenio humano que los usa no lo es.

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