Rosell busca la complicidad de grandes empresarios
Una de las lecciones que tenía muy asumidas Juan Rosell cuando llegó a la presidencia de la CEOE es que debía mantener relaciones fluidas y habituales con las grandes empresas, tradicionalmente alejadas de la organización pese a que aportan cantidades importantes a un inactivo consejo asesor que montó José María Cuevas y engordó Gerardo Díaz Ferrán. Y como no quiere dar puntada sin hilo, ha aprovechado las fechas de Semana Santa, de menor actividad, para reunirse con el Consejo Empresarial para la Competitividad, formado por un ramillete de grandes empresas y de pocos meses de vida, y pedirles opinión sobre la evolución de la negociación colectiva. Él pidió complicidad y le pidieron firmeza.
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