Médicos valencianos se suman a la demanda de la colegiación voluntaria
El Colegio de Valencia defiende su utilidad como control ético de la profesión
El presidente del PP, Mariano Rajoy, aprovechó su visita a la cumbre Médico-Enfermera que se celebró recientemente en Madrid para anunciar que su partido incluirá en el programa electoral la obligatoriedad en la colegiación de médicos y enfermeras. Esta propuesta va en la línea contraria del proyecto de Ley de Servicios Profesionales que, según ha trascendido, prepara el Ministerio de Economía y que permitiría a los profesionales de la sanidad pública no colegiarse si no lo desean. De acuerdo con esta posibilidad, varias entidades de la sanidad valenciana han levantado la voz recientemente para sumarse a los movimientos que han conseguido o están reclamando que la colegiación de los médicos sea voluntaria. Uno de ellos es la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública en el País Valenciano (Acdesa) que, como miembro de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, consideran la colegiación obligatoria "un atentado contra la libertad de los médicos para ejercer su profesión" por obligarles a pagar para ejercer su profesión "lo que supone un agravio comparativo con otros países de la Unión Europea, donde no existe esta obligatoriedad".
Fuster: "Un órgano que garantice la actuación médica es fundamental"
Debido a la obligatoriedad, entre otros motivos, los colegios profesionales "gozan de poco prestigio entre los profesionales (los bajísimos índices de participación en los procesos electorales y en la vida colegial así lo atestiguan)", apuntan las asociaciones en defensa de la sanidad pública. Además, añade que, en el caso de los trabajadores del sistema público, ya se encuentran al límite de la capacidad de control y sanción de la administración y detalla que la obligatoriedad de darse de alta en un colegio tampoco sirve para impedir los casos de intrusismo profesional, "como se puede comprobar en los recientes casos descubiertos en comunidades autónomas donde la colegiación continúa siendo obligatoria", como es el caso de Valencia.
Otras entidades, como el Sindicato de Médicos de Asistencia Pública (Simap) se ha manifestado a favor de la colegiación voluntaria. "No es que estemos en contra de la existencia de los colegios, pero deberían de ser lo suficientemente atractivos para que la gente que considere que se trata de instituciones útiles se colegien de forma voluntaria", comenta su responsable, Juan Benedito.
"La colegiación debería de ser voluntaria por higiene democrática. No resulta políticamente correcto decir que los colegios profesionales son decimonónicos, reducto de un pasado lejano que nada tiene que ver con la situación actual de nuestra profesión, pero si nos paramos a pensarlo, muchos de nosotros llegaríamos a esta conclusión", apunta el sindicato en una nota de prensa en la que expone su punto de vista sobre los colegios. "Podría ser un reducto romántico, inofensivo (...) si no estuviera tan alejado de nosotros y tan centrado en la actividad privada que le reporta beneficios y en su brazo de poder al eregirse representante de todo el colectivo médico".
Rosa Fuster, la presidenta del Colegio de Médicos de Valencia, tiene una opinión distinta. El colegio sirve para representar a los profesionales y ofrecerles servicios. Pero por encima de estas cuestiones, "es fundamental que exista un órgano que regule y garantice las actuaciones médicas". "A diferencia de otras profesiones tenemos un código deontológico y hace falta un órgano de control que garantice y controle esta deontología". Para Fuster, esta función no la puede asumir la Consejería de Sanidad, entidad que asume las competencias sanitarias en la Comunidad Valenciana ni los tribunales. "Hay aspectos que no entran en la jurisdicción ordinaria, son los propios médicos los que deben juzgar el comportamiento médico. Es necesario un órgano de control ético desde dentro, una función que asume el colegio".
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