La lucha contra la doble crisis política y económica impulsa a EUPV, dice Sanz

La lucha contra la doble crisis que afecta a la sociedad valenciana, la económica y la política, convierte a Esquerra Unida del País Valencià (EUPV) en una formación "con futuro, igual que tiene pasado", señaló ayer la coordinadora de esta organización y candidata a la presidencia de la Generalitat, Marga Sanz, en la presentación de los actos por el 25º aniversario de su fundación.

El próximo 22 de mayo, aseguró Sanz, EUPV contará con votos suficientes para tener grupo parlamentario propio en las Cortes Valencianas así como en los principales ayuntamientos valencianos. Los dos ejes de la campaña de EUPV vendrán definidos por esa doble crisis que, como explicó el portavoz de la formación y número dos de la candidatura autonómica por Valencia, Ignacio Blanco, se traduce en los problemas del paro y la corrupción.

Ese doble frente marca claramente las posiciones de Esquerra Unida ya que, como explicó Blanco, la organización de izquierdas se opone a las medidas contra la crisis "que comparten el PP y el PSOE", mientras denuncia una corrupción política que "está avergonzando a los valencianos y degradando la vida democrática". De esa manera, "limpiar las instituciones y plantear alternativas para salir de las crisis" son los principales planteamientos de Esquerra Unida.

Con motivo de los 25 años de su fundación, el coordinador de Izquierda Unida, Cayo Lara, asistirá mañana a una fiesta que EUPV celebrará en la Casa de Cultura de Burjassot. La dirección federal de Izquierda Unida, como resaltó Marga Sanz, va a dar un respaldo importante a EUPV durante la precampaña y la campaña electoral. Así, Cayo Lara volverá a tierras valencianas el 27 y 28 de abril, cuando visitará Sagunto y Gandia. El día 9 de mayo participará en un acto en la ciudad de Alicante y el domingo 15 de mayo asistirá en Valencia al acto central de la campaña de Esquerra Unida.

Blanco apuntó semejanzas entre el momento en que se fundó Esquerra Unida, en 1986, y el periodo actual, ya que en ambos casos se produce una "derechización" del PSOE que adopta medidas "a favor de los mercados y en contra de los trabajadores". Eso justifica, en su opinión, a una izquierda que "plante cara".